Dejar morir
No hay palabras para definir lo la dejadez y el abandono en el que se dejó el miércoles a las 61 personas que viajaban en ... una neumática y a las que se dejó a su suerte hasta que fue demasiado tarde. Al final 37 personas, de las que al menos dos eran niños de corta edad y un bebé, fallecieron en un nuevo naufragio, similar en las características de lo ocurrido, al que tuvo lugar la semana pasada en aguas griegas.
Es increíble cómo puede cambiar la política de un Gobierno en pocos años y el mismo que decidió no intervenir el miércoles en su zona marítima de rescate para dejar actuar a Marruecos dejando morir a estas 37 personas fuera el 'salvador' de 630 personas en 2018 en el Mediterráneo, cuando admitió en su territorio la entrada del barco 'Aquarius' que rechazaban Italia y Malta. Claro, entonces Pedro Sánchez acababa de convertirse en presidente del Gobierno de España tras haber presentado el grupo socialista una moción de censura a Mariano Rajoy y necesitaba darse a conocer en Europa y mostrar su fortaleza. El bloqueo del 'Aquarius' en el Mediterráneo se produjo a pocos días de proclamarse presidente y tenía que hacerse notar. Aquel barco le vino de cine para mostrarse como un líder con ética y moral. Hoy aquello quedó atrás y la partida ya no es Europa sino Marruecos.
Algunas oenegés como Caminando Fronteras y activistas sociales están convencidas de que existe algún tipo de acuerdo geostratégico entre España y Marruecos en la distribución de esas aguas que llevan al estado española a no intervenir y dejárselo a Marruecos pese a ser su área de influencia.
El naufragio de esta semana ni es el primero ni será el último ante un Gobierno que mira para otro lado.
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