A cara descubierta

Otro 18M sin soluciones

Nadie se atreve hoy a dar una cifra de participación pero no se cree que llegue a los 30.000 del 20 de abril ni mucho menos. Todo apunta a que estará más próxima a las 6.500 del 20 de octubre y que esta cifra podría superarse. Y es que aunque el movimiento se ha desinflado de forma sustancial sigue habiendo mucho malestar en la ciudadanía canaria tras ver que un año después del 20A no ha cambiado absolutamente nada.

En Tenerife, que es donde nacen las protestas y donde se acumulan los problemas, siguen cerrándose playas por los vertidos incontrolados de aguas sin depurar. Los atascos siguen dándose cada día en las carreteras y el déficit de viviendas continúa, por no hablar de la falta de agilidad en la atención sanitaria que reciben los canarios en hospitales y centros de salud. Es cierto que Gran Canaria también tiene problemas pero se dan con menos intensidad. Solo en 2024 Tenerife recibió dos millones de turistas más que Gran Canaria cuando sus superficies son similares, con lo que la saturación allá inevitablemente es mayor.

La gestión política de las externalidades que genera el turismo sigue siendo una asignatura pendiente y así va a seguir. De tal forma, todo apunta a que el movimiento ciudadano se extinguirá por sí mismo -harto de esperar- que porque lleguen las soluciones.