Secciones
Servicios
Destacamos
El encarcelamiento de la pareja que residía en Oviedo con sus tres hijos de entre 8 y 10 años encerrados entre basura, medicamentos y atrocidad ... durante un infernal cuatrienio sobrecoge por las profundidades del horror en que puede sumergirse el ser humano y remueve las entrañas con solo evocar el padecimiento infligido a esos pequeños por quienes tenían un deber prioritario: cuidarlos, protegerlos y mimarlos. Pero la conmoción inevitable que suscita este caso, investigado como violencia doméstica con maltrato psicológico habitual y abandono de menores, ha de desembocar en tres objetivos ineludibles. Uno, encontrar una explicación a cómo fue posible que esos tres niños vivieran tanto tiempo en el averno sin que nadie se enterara, hasta que una vecina tuvo los reflejos de alertar a los servicios públicos. Dos, que los expertos diriman si estamos ante un caso de delirio psiquiátrico extremo o ante una maldad infinita y que se haga justicia con las víctimas. Y tercero y fundamental, que se asuma el compromiso colectivo, con las autoridades concernidas al frente, para rescatar a los menores de la sima insondable en que fueron hallados y salvar toda la vida normalizada que merecen y tienen por delante, aterradoramente hurtada por sus padres.
¿Ya estás registrado/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.