Otra vez a las urnas
Mi punto de vista ·
«Los problemas de los ciudadanos siguen sin resolverse, pero ellos van a lo suyo y nadie perderá»
Otra vez. Ya esto resulta hasta cansino. Este domingo llega una nueva cita con las urnas, en esta ocasión por motivo de las elecciones europeas. ... Ustedes cierren los ojos. Da igual que el domingo se elijan a los miembros del próximo Parlamento Europeo, porque al ver a Sánchez, Feijoo, Abascal, Díaz y compañía en campaña, ya uno no sabe si son generales, autonómicas o locales. Más de lo mismo. Aburren.
Los problemas de los ciudadanos siguen sin resolverse, pero los políticos siguen a lo suyo. Ya les adelanto que el domingo casi todos, por no decir todos, ganarán. Los que obtengan peor resultado, dirán que estas son unas elecciones europeas y que en nada tienen que ver con el desarrollo del país, mientras que los que logren buenos resultados se ceñirán a que España les respalda y apoya.
Mientras los políticos siguen con sus particulares luchas por mantener o alcanzar el preciado poder, la pobreza en Canarias en 2023 es más severa, la exclusión social se intensifica y se hacen más consistentes perfiles como los trabajadores pobres, tal y como se resalta en la memoria presentada hace unos días por Cáritas Diocesana de Canarias. Esto es un ejemplo que se puede trasladar a la mayoría de comunidades autónomas. «En las islas se ha normalizado la pobreza y la exclusión social y un sector de la población cada vez más amplio no percibe las mejoras que se han producido en la economía canaria», advierten.
Pero solo se habla de alcanzar el poder, de buscar artimañas para mermar el contrario, de enfangar el patio lo máximo posible, todo con el fin de sacar rédito. El discurso de los candidatos a parlamentarios europeos vuelve a ser idílico, global, como si el futuro fuese el de una Europa de hadas. Cada uno le da el toque que más le conviene y hablan del papel fundamental de Europa para el avance de Canarias, cuando la realidad es que Canarias vive en la mayoría de asuntos de interés en el mayor de los ostracismos.
Ahora todos son importantes, vitales, decisivos para salvarnos. Reconozco que uno ya está cansado de tanto de lo mismo y no ver respuesta a las principales preocupaciones de los ciudadanos en su día a día. El domingo hay una nueva llamada a las urnas. El interés es mínimo, circunstancia que se notará en el porcentaje de votantes, pero el deber de todos es acudir a la llamada y depositar el voto.
El domingo por la noche escucharán discursos alucinantes, mientras el lunes la realidad será la de todos los días.
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