El milagro amarillo

La última victoria de la UD se produjo el 22 de diciembre de 2024 contra el RCD Espanyol en el Estadio de Gran Canaria, con gol de Sandro. En ese instante, y a falta de una jornada para el término de la primera vuelta, el conjunto amarillo sumaba 22 puntos y la felicidad era mayúscula entre los aficionados que veían el futuro con optimismo. Pero nadie podría imaginar un 2025 tan horroroso.

La Unión Deportiva solo ha sumado 4 puntos este año, en una segunda vuelta para el olvido. 7 derrotas y 4 empates, este es el balance de un club que no sabe lo que es saborear las mieles del triunfo en lo que va de año. Con estos números y con esta racha, el futuro es oscuro, pero milagrosamente el objetivo de la permanencia está aún al alcance de la mano.

Este milagro amarillo hay que aprovecharlo. Hay clubes, como Deportivo Alavés o Leganés, que tampoco han hecho los deberes y la reacción debe llegar ya. Este domingo hay una nueva oportunidad, ante la Real Sociedad, pero el equipo y el entrenador deben dar un paso al frente. Hay que sumar de tres en tres, por lo que plantear partidos con cinco defensas y sacrificar a nuestro mejor punta para situarlo en labores defensivas como interior derecho no parece lo más acertado. La valentía debe prevalecer. Con dos delanteros y en un claro 4-4-2, el equipo ha demostrado que puede plantar cara y estar cerca del anhelado triunfo, y a nueve jornadas para el final, y con el agua al cuello, ya no vale otra cosa que ser valientes.

Esa losa de no ganar desde diciembre ya está siendo un lastre, pero que la UD siga a solo un punto del objetivo es un milagro que hay que explotar. El domingo llega una nueva final, una oportunidad para cambiar la dinámica e iniciar el camino de la esperanza, porque otro tropiezo podría ser casi definitivo, aunque visto lo visto todo es posible en este tramo final.

Llega la parte decisiva del campeonato y la unión debe ser fundamental para lograr un objetivo muy preciado.