Cómo cambia la historia
Mi punto de vista ·
«Que la UD Las Palmas haya regresado a Primera provoca efectos colaterales importantes»
Más allá del resultado, de si se gana o se pierde, o de si se entra en una dinámica positiva o negativa de resultados, la ... vuelta de la UD Las Palmas a Primera División tiene unos efectos colaterales de enorme trascendencia. Estar en la élite del fútbol español supone disfrutar al máximo de un sinfín de aspectos que sitúan a la isla en un foco mediático que no debe perder. El incremento notable de la masa social, la llegada a la isla de aficionados de los otros clubes, el interés que despierta en los turistas que se encuentran en la isla y se desplazan al Estadio de Gran Canaria, la importancia del merchandising que se refleja en la venta de camisetas o la ilusión que provoca viajar a la Península para acompañar en algún partido al equipo son cuestiones que invitan a la reflexión, sobre todo después de haber pasado por una amplia travesía por el desierto de Segunda.
Volver a enfrentarse a los todopoderosos del fútbol español ha supuesto una bocanada de aire fresco para una afición que sabe valorar lo que supone medirse a los grandes. La UD, tras una primorosa primera vuelta, está cerca de alcanzar el objetivo de la permanencia, con lo que ello significa. Ya se prepara un viaje del equipo amarillo a Dubái a la finalización del campeonato, en una acción de LaLiga que provocará nuevos nichos de mercado para los clubes, así como ingresos económicos.
La UD tiene peor presupuesto que varios clubes de Segunda, pero en Primera está en una posición cómoda. Las dos próximas campañas serán vitales para consolidar el proyecto de permanencia entre los grandes. La primera temporada, tras el ascenso, puede provocar sorpresa en el resto de equipos, pero al siguiente año ese factor desaparece y todo se hace más complicado. Cada partido de la Unión Deportiva Las Palmas hay que saborearlo al máximo. Disfrutar de un viaje familiar y aprovechar para ver a tu equipo del alma en la máxima categoría es un placer que hacía años que se perdió y que hay que mantener lo máximo posible.
El club crece a nivel deportivo y también lo debe hacer en infraestructura para ir consolidando ideas y proyectos que contribuyan a los nuevos cimientos amarillos en la máxima competición del fútbol español. La masa social se ha incrementado este año con números históricos y ahora es el momento de pensar en mantener a esa legión de fieles con medidas e incentivos que puedan contribuir a alargar ese idilio que va más allá de unos colores, ya que toca el corazón y el sentimiento que se traslada de padres a hijos.
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