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Efectos de la censura en Puerto de la Cruz
Opinión

Efectos de la censura en Puerto de la Cruz

Lo que políticamente ganan los populares con esta censura lo pierde Coalición Canaria

Paulino Rivero

Expresidente del Gobierno de Canarias

Sábado, 17 de agosto 2024, 22:50

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El municipio canario de Puerto de la Cruz, situado en el norte de la Isla de Tenerife, con más de treinta mil habitantes, es uno de los núcleos de referencia de la proyección internacional de nuestro Archipiélago como destino turístico. Con 8,7 kilómetros cuadrados de superficie, el Puerto es el municipio más pequeño de Canarias y goza de un clima envidiable, que antes de la década de los 70 favoreció el desarrollo del sector platanero, convirtiéndose después en uno de los focos del gran arranque turístico isleño.

La mezcla de la población local y el más de un millón de visitantes que recibe al año, en un territorio tan limitado, propicia un contacto muy cercano entre turistas y lugareños, otorgando al Puerto un «sello especial». En medio de esa singularidad, la concentración de más de treinta mil portuenses en este codiciado espacio no solo condiciona la relación entre sí, sino que facilita un conocimiento y una comunicación casi familiar.

Esta especial idiosincrasia propicia la proximidad entre los portuenses y marca sus relaciones en el día a día, teniendo también un reflejo claro en la política local, que en Puerto de la Cruz se vive con verdadera pasión.

La moción de censura que ha descabalgado de la Alcaldía del municipio norteño, hace apenas unas horas, al socialista Marco González es la tercera que sufre allí un militante del PSOE, desde las primeras elecciones democráticas, celebradas en abril de 1979.

Puerto de la Cruz fue un bastión inexpugnable de los socialistas entre 1979 y 1995. Primero, con el admirado y querido Paco Afonso, igual que posteriormente con quién había sido su primer teniente de alcalde, Félix Real, al que su partido apartó de la carrera electoral para garantizarse la renovación de la Alcaldía.

Sin embargo, las disputas internas en el seno de la agrupación socialista portuense, junto a la consolidación de la emergente Coalición Canaria, favorecieron la pérdida de las plácidas mayorías absolutas que había tenido el PSOE durante 16 años.

Salvador García Llanos, el relevo de Félix Real, ganó ampliamente las elecciones del 95, con diez concejales, quedándose a solo un acta de las 11 que le hubiesen garantizado una mayoría absoluta. El deseo de cambio, los buenos oficios del nacionalista Marcos Brito y la generosidad del líder del PP local, Antonio Castro, facilitaron la censura a García Llanos, sin que todavía hubiera cumplido el primer mes de su mandato, catapultando así a Brito a la Alcaldía, que repetía así una experiencia anterior, en el periodo predemocrático.

En las elecciones de 2007, la candidata del PSOE, Lola Padrón, ganó también con diez de las once actas que fijaban la mayoría absoluta. Dos años después, los nueve concejales liderados por Marcos Brito y los dos del Partido Popular, que encabezaba Eva Navarro, censuraban por segunda vez a un alcalde socialista portuense.

Este último viernes se ha repetido la historia. El alcalde socialista Marco González, con diez de los once concejales que otorgan la mayoría absoluta, ha sido desalojado a través de la tercera moción de censura vivida en el Consistorio portuense desde 1995.

En esta ocasión, los dos concejales de Coalición Canaria y los dos de Asamblea Ciudadana Portuense han unido sus fuerzas a los siete del Partido Popular para destronar a quien estuvo a catorce votos de la mayoría absoluta en los comicios del pasado año. Consumada esta nueva censura en la ciudad turística, la atención política estriba ahora en la onda expansiva que pueda alcanzar en algún otro municipio de las Islas.

Evidentemente, el gran ganador de este envite es el Partido Popular, que, en unos momentos en los que cotiza al alza a nivel general, ve reforzada su posición electoral en un municipio estratégico de Canarias como es Puerto de la Cruz.

Sin duda, lo que políticamente ganan los populares con esta censura lo pierde Coalición Canaria. En Puerto de la Cruz, el espacio sociológico de la izquierda lo ocupa el PSOE, mientras que el resto fluctúa entre los nacionalistas y los populares.

El reforzamiento del PP no resta al PSOE, merma a CC.

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