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Lo que hay que ver

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Ultramar ·

No hay que dar pábulo a lo nauseabundo ni al ocultamiento de hechos trascendentes

Sábado, 31 de octubre 2020, 08:20

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El fotoperiodista Gervasio Sánchez, curtido en decenas de conflictos bélicos, ha dejado claro que la sociedad necesita una memoria de la tragedia, una documentación respetuosa pero irrenunciable de las aristas sensibles del dolor, de ahí la importancia del periodismo, más aún en estos tiempos de postverdad en el que son muchos los empeñados en construir los hechos simplemente para reforzar sus opiniones.

Es indiscutible que la miseria y el dolor no pueden ser objeto de consumo y, menos aún, mercancías con las que hacer negocio, por muy bien que coticen en el mercado actual; pero, de ahí a reducir la magnitud de los dramas, como el que estamos viviendo, a cuenta de una falsa moralina y un exceso de pudibundez media un abismo, el que va de rendir culto a lo nauseabundo a dar categoría al ocultamiento de hechos trascendentes.

Alfonso Armada, otro de los referentes del periodismo español en áreas de conflicto, también ha llamado la atención sobre la gestión informativa realizada en en la crisis sanitaria que padecemos: «Al hurtar imágenes del impacto de la covid-19 en España la atención y el miedo ha mermado. Al haber descartado la muerte como algo que solo le ocurre a los otros, a los viejos, a los pobres, hemos inmunizado la conciencia. Y aceptamos que más de 60.000 hayan desaparecido de puntillas».

Mientras tanto, las autoridades, principales valedoras de esta infantilización de la sociedad, las que han impedido retratar la muerte, como si por evitar que los fotógrafos la capten fuese a desaparecer, piden compromiso y responsabilidad social a una ciudadanía que no ha visto lo que hay que ver, que no es otra cosa que una tragedia de magnitudes colosales. Y como quiera que se ha fracasado, vuelta al estado de alarma sin siquiera una autocrítica a la falta de transparencia con la que se ha gobernado este drama: desde el clandestino, que luego supimos era inexistente, comité de expertos, al baile de cifras. El propio presidente del Gobierno dice ahora que los contagiados son tres millones frente al millón oficial.

Les recomiendo los dos primeros capítulos de la serie 'La España llena', conducida por Toni Nadal, y los dos de 'Miedo', realizada por Jon Sistiaga, que pueden verse en Movistar, simplemente como aproximación a la cruenta tragedia que nos golpea y que necesitamos ver para tener la absoluta conciencia de que no nos podemos instalar en la asepsia de un mundo irreal. Así duela.

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