Borrar

Libres

Martes, 16 de enero 2018, 09:19

Ante la triste noticia de la muerte, un homicidio, según los primeros indicios, de una turista española en Perú leo los ya habituales comentarios que se suceden al amparo de internet. Entre todos, me quedo con uno. Lo hace una mujer. «¿Por qué se van solas de mochileras?» Respondo: «Porque somos libres». No sé si le vale tan escueta respuesta a la internauta que opina sobre la vida y muerte de otra mujer. Pero se resume todo a eso, las mujeres somos libres de ir o venir, de vestir como nos dé la gana, de caminar solas por la calles, de salir de fiesta o de ir de mochileras por Sudamérica después de años de universidad, de trabajo o de lo que sea. Y todo ello sin que otros tengan que juzgarnos o, más terrible aún, matarnos.

Aún así, me sigue llamando poderosamente la atención que la culpa recaiga sobre las víctimas, sobre todo cuando estas son mujeres. Si se tratara de hombres, todo cambiaría. Es más, los hombres que son víctimas de un crimen no los son por el hecho de ser hombres, o por lo menos no de forma masiva. En el caso de las mujeres, sufren un feminicidio a nivel mundial y a ningún gobierno le parece preocupar, y los que aparentan hacerlo, como el Gobierno de España, se equivocan.

«Mamá, hazlo por nosotras. ACTÚA», rezaba una campaña publicitaria contra la violencia de género lanzada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Social e Igualdad en 2008, un eslogan de lo más machista, impreso sobre el rostro de un niño que sufre, parece ser, porque la madre víctima de maltrato está paralizada por el miedo, el acoso, la violencia, la sociedad que la rodea, su situación económica, la dependencia psicológica... y mil cosas más. Hace ya diez años de aquella campaña en la que también se recordaba a los hombres que «Cuando maltratas a una mujer, dejas de ser un hombre». Da risa si no fuera porque estamos hablando de un asunto muy grave, tanto que desde que se registran los casos de violencia de género, desde hace catorce años hasta ahora, 1.000 mujeres han sido asesinadas en España.

«Corta a tiempo. El maltrato no llega de repente», anuncia la última campaña ministerial. Y otra vez se pone el foco, la culpa, sobre la mujer. Nada de campañas efectivas que cambien la sociedad machista que es España, nada que trabaje un cambio en los roles, que impulse a la mujer en las empresas privadas, que les dé protagonismo en la toma de decisiones, que fomente el trabajo doméstico compartido, que cambie la mentalidad de muchos y muchas.

Sigues a Patricia Vidanes Sánchez. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 Libres