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Fue a mediados de febrero de 2009. La barquilla zozobró a poca distancia de la costa de Guatiza, en una noche perra, con viento y mar revuelta. Fallecieron 25 ocupantes. Entre otros, gracias al arrojo de Cristian Hunt, vecino de la zona que se jugó el pellejo, se pudo salvar la vida de 7 pasajeros.
Situadas en aquellas fechas, mes arriba, mes abajo, son numerosas, variopintas y sentidas las peripecias humanas que se contienen en 'Traficantes de historias', de Juan Ramón Tramunt (Editorial Siete Islas, noviembre 2021). Hay una protagonista singular, que vertebra y enlaza a los personajes centrales, una desvencijada furgoneta. Este nexo justifica las andanzas de Seydú y Tobías. En Gran Canaria, Fuerteventura, Dakar y una buena parte del territorio africano continental.
Tiene la enorme virtud este libro de hacer ver cómo un occidental acomodado «acaba metiéndose muy profundamente en la realidad de los inmigrantes», como acertadamente se describió en la presentación hecha en diciembre de 2021 en la Casa de Colón. Y así es. Les animo a que se agencien un ejemplar para comprobarlo. Para analizar cómo es el drama de las personas que buscan desesperadamente una vida nueva, digna, con algún ápice de esperanza.
'Traficantes de historias' posee componentes didácticos de primer nivel, porque nos proyecta a conocer y empezar a entender cómo es la vida a pocos cientos de kilómetros de casa. En mi modesta opinión, puede tener perfecto encaje en la comunidad escolar, desde secundaria. Permite conocer mundo y hacer análisis del entorno, valorando lo que se tiene, siendo honesto con uno mismo. A fin de cuentas, contiene relatos que bien podríamos protagonizar el común de los mortales.
Este sábado tengo la suerte de presentar la obra en la Feria Insular del Libro de Lanzarote, en Yaiza. Gran dicha tras su lectura.
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