Al fin el verde Binter tocó tierra en la capital de España, un hito que hay que celebrar y valorar como merece, sobre todo teniendo ... en cuenta la tremenda complejidad que supone hoy en día la conectividad aérea, la consolidación de rutas y la férrea competencia en el mercado nacional e internacional, donde Binter, por cierto, compite con una soltura bastante madura.
La trayectoria, crecimiento y expansión de esta empresa canaria se debería estudiar en todas las facultades de ciencias económicas y empresariales. Cómo una aerolínea local, de capital canario, ha ido evolucionando hasta convertirse en una de las más valoradas del país, tanto en puntualidad como en valoración de los pasajeros, solo se puede entender observando detalladamente el camino que emprendió la empresa desde que dejó de pertenecer a Iberia. Y en todo este camino, desde el inicio hasta la actualidad, es fundamental señalar como uno de los grandes artífices de este eterno vuelo al actual presidente de la compañía, Rodolfo Núñez, que ayer habrá celebrado por todo lo alto su cumpleaños.
Rodolfo, o Rudy, como lo llaman los amigos, es uno de esos empresarios que marcan época, tan inteligente como valiente, con un olfato innato y una capacidad de trabajo admirable. Empresarios como él, o tantos otros que por aquí habitan, son los que hacen de Canarias una tierra mejor, con miles de puestos de trabajo, dinamización y crecimiento económico, oportunidades de progreso y, por supuesto, potenciar la marca Canarias también desde el punto de vista de la excelencia empresarial, más allá de otras banalidades. Felicidades, Binter.
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