El caso Yéremi

Se eligió aquel día porque en esa fecha habría cumplido 25 años Yéremi. O los cumplió y no sabemos dónde. Desde el punto de vista jurídico, se le da por muerto fruto de la acción de terceros, pero desde el punto de vista familiar no ha habido posibilidad de duelo físico porque no se han encontrado con un cuerpo al que velar y dar sepultura. Ese vacío ha marcado la vida de Ithaisa y el resto de familiares, como señaló ella misma en las instalaciones del periódico en julio, y quizás ha llegado el momento de que pase la página. Lo cual no significa olvidar, como tampoco conlleva no querer saber qué pasó. De hecho, la reciente decisión de la Audiencia Provincial de reabrir la investigación judicial da algo de luz y, sobre todo, refrenda que el arduo trabajo de la Guardia Civil está muy bien fundamentado (y orientado).

Este producto audiovisual que ve su última entrega nació en esta casa casi como un experimento: ¿seremos capaces de hacer un podcast? Esa fue la pregunta. ¿Y por qué el caso Yéremi? Fue una mezcla de preguntas que iban y volvían pero en las que se detectó que quizás el tiempo alimentaba una desmemoria, algo que tiene como antídoto ideal precisamente revisar lo que sucedió y mirarlo con la perspectiva del tiempo transcurrido.

Ese ejercicio ha permitido poner en valor la respuesta social ante el drama de aquella desaparición. Decir que se movilizó la isla entera no es exagerar: fue así y todavía se pueden ver los carteles con la imagen de Yéremi en bares, locales comerciales y domicilios particulares.

Los periodistas no debemos ser el centro de la noticia pero como esto que está leyendo ahora tampoco lo es, permitan que deje constancia de los nombres que están tras ese podcast, que se grabó en las instalaciones de la productora DN7 Music. Una vez conseguido el permiso de la familia de Yéremi -que era requisito sine qua non para este trabajo- le dieron forma Dánae Pérez, Francisco J. Fajardo, Jaime Perea, Eva Marrero y Rosario González. Lo que el seguidor del podcast entienda mejorable, es cosa de la casa; lo que le haya gustado, es mérito de ellos.