Tres apuntes sobre el escándalo
El vaso medio lleno. Vamos a buscar algo positivo del lodazal que retrata el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ... sobre los tejemanejes entre un ministro, un asesor plenipotenciario, varios empresarios 'paganinis' y un dirigente del Partido Socialista que lloraba por un puesto en una empresa pública porque se ve que la devoción por las siglas no le llenaban el bolsillo lo suficiente. Que una unidad policial que responde al mandato de un juez sea capaz de poner en negro sobre blanco lo que está en esas 400 páginas refleja que no vivimos en una dictadura, que la separación de poderes continúa funcionando, que jueces y fuerzas de seguridad no están a los pies del poder ejecutivo... Esto, que parece de perogrullo, no lo es teniendo en cuenta ciertos discursos del último año y medio en este país. Ahora solo falta que otro de los poderes de una democracia, el legislativo, esté a la altura de lo que está sucediendo.
¿Es la hora de la censura? Hablando del papel del legislativo y en concreto del Congreso de los Diputados, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, vio el jueves cómo las preguntas de los periodistas en su comparecencia giraban casi en exclusiva en torno a un mismo eje: ¿presentará una moción de censura? El PP lo descarta por ahora al asumir que le faltan los votos para su aprobación, lo que abocaría a un pleno donde Feijóo saldría derrotado en la votación final y donde teóricamente Sánchez recibiría un balón de oxígeno. Pero puede que haya llegado el momento de dar el paso, incluso a sabiendas de esa derrota. El desgaste, pase lo que pase en la votación, va a estar en la bancada azul. Y la censura ganaría enteros de cara a la opinión pública si se afianza en el compromiso de, una vez llegado a La Moncloa, convocar elecciones de manera inmediata ya que Sánchez se empeña en no hacerlo.
El desgaste de los aliados. Enlazado con lo anterior, los partidos que hicieron posible la investidura de Sánchez marcan distancias. ERC ya avisa con desmarcarse si se confirma que el presidente amparó a Cerdán, Junts solicita reuniones urgentes y Sumar no sabe cómo salir del entuerto, porque ve que Podemos es muy crítico con la situación y ellos siguen sentados en el Consejo de Ministros. El PNV ha sido, de hecho, el único en esgrimir que no hay motivos para acabar ya la legislatura pero no olvidemos que cogobierna con el PSOE. Lo evidente, en todo caso, es que una parte de los aliados ya desean soltar lastre y no salir en la foto con Sánchez.
¿Ya estás registrado/a? Inicia sesión