Tres apuntes para empezar la semana
El flujo de inmigrantes irregulares no se detiene
Baño de masas para el PP. En una mañana de sol radiante y temperatura más primaveral que invernal, el Partido Popular se dio otro ... baño de masas en Madrid. Lo de menos es si fueron 45.000, como estima la Delegación del Gobierno, o 70.000, como calcula el PP, los asistentes a un encuentro que tuvo como eje central mantener vivo el rechazo a las políticas de Pedro Sánchez y sus cesiones al independentismo. Los populares han encontrado ahí un filón para una movilización permanente, algo que les beneficia en un año en clave electoral, con los comicios gallegos a la puerta de la esquina, con las elecciones europeas a mitad de 2024 y con las vascas ya calentando motores pero sin fecha todavía. Alberto Núñez Feijóo y su equipo volvieron a elegir Madrid porque se trata de una apuesta segura. En cuanto los seguidores saben que por allí va a aparecer Isabel Díaz Ayuso, se acrecienta el interés, pues para muchos ella personifica la oposición a eso que los conservadores llaman el 'sanchismo'. Y ella, mejor que nadie en el PP, ha dado con una estrategia de oposición frontal que le permite seguir creciendo a costa de comerse literalmente a Vox, que no pasa por su mejor momento.
Éxito del voley. Tiene mucho mérito lo del voley en Canarias y en especial en Gran Canaria. El palmarés isleño de ese deporte creció este domingo con la Copa de la Reina ganada por el Hidramar Gran Canaria, vigente campeón liguero. Las jugadoras del equipo canarión se impusieron al Avarca Menorca (3-1) en la final en Dos Hermanas, en Sevilla, con lo que confirman que estamos ante un equipo que puede hacer historia (ya la está haciendo). Habrá quien diga que este deporte se sostiene a base de ayudas institucionales, pero sin esfuerzo y talento eso no es suficiente. Y ese apoyo institucional está precisamente para echar una mano a quien, teniendo lo anterior, no suma los recursos económicos suficientes. De eso va (o debe ir) la política deportiva.
La tirita migratoria. El flujo de inmigrantes irregulares no se detiene, con cayucos este domingo en las costas de Gran Canaria, El Hierro y Tenerife. Ya advirtió el presidente Fernando Clavijo de la estimación de unas 300.000 personas en Senegal esperando subir a una embarcación rumbo al Primer Mundo. Frente a eso, las soluciones aisladas, como las que adopta España, son una tirita ante una hemorragia que se cobra miles de vidas en el océano. Europa, por desgracia, ni siente ni padece.
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