'Todos los hombres del presidente'
La reflexión viene como anillo al dedo de lo que estamos viendo
En pleno estallido del caso que ya podemos llamar Cerdán, porque lo de Koldo es una minucia en comparación con el poder político que ostentaba ... el número 3 del PSOE, la periodista de 'El País' Berna González Harbour recomendó a sus lectores la revisión de la película 'Todos los hombres del presidente'. En ella se convertía al lenguaje cinematográfico la investigación periodística -traspasada a su vez a un libro- de los repoteros de 'The Washington Post' Woodward y Bernstein sobre el Watergate, que a la postre le costó la presidencia a Richard Nixon.
A pesar de que el paso del tiempo suele pasar factura a las obras cinematográficas, 'Todos los hombres del presidente' continúa como un referente de un cine comprometido, que además logró dotar de un ambiente casi de 'thriller' a lo que debió ser una investigación periodística tan apasionante para sus autores como en ocasiones tediosa.
La reflexión de la periodista venía como anillo al dedo de lo que estamos viendo en estas fechas. Ypor dos motivos:el más evidente es que estamos asistiendo a la caída de los que fueron los hombres del presidente, con el añadido de que no sabemos cuántos más quedan por pasar de las alturas del poder a las profundidades del escarnio y el banquillo judicial. Que un exministro con la mayor capacidad de inversora y dos exsecretarios de Organización del partido gobernante estén imputados y que el cúmulo de indicios sea brutal -además de zafio en muchos pasajes-, es algo sobre lo que no hay precedentes en democracia. Para el presidente, el asunto se agrava al tener en cuenta que uno de ellos, el exministro Ábalos, perdió el cargo y también la condición de número 3 de los socialistas por motivos nunca explicados, para luego ser repescado como diputado por motivos igualmente sin una versión pública. Esos silencios se vuelven ahora contra el presidente y líder del PSOE.
El otro argumento que da valor a la película y al papel del periodismo es el daño que Sánchez y su equipo han hecho a la profesión con su estrategia inicial de defensa en el caso Koldo y ahora en el de Cerdán. Lo fiaron durante meses todo a que los «pseudomedios» estaban aventando bulos y que se estaba fabricando un caso político donde, como mucho, había un asesor pícaro que metió la mano en la caja del dinero. Cuando llegó el último informe de la UCOy el juez actuó en consecuencia, esos «pseudomedios» se han crecido y la versión oficial ha quedado ridiculizada. Razón de más para hacer como en 'Todos los hombres del presidente' y que la crisis no acabe con la depuración de los 'fontaneros'...
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