Secciones
Servicios
Destacamos
Este martes se celebra el Día del Padre y este martes hay dos niñas que no podrán participar en la celebración. Tampoco su padre, pero ... él no me da pena. Es más, no merece que nos dé ni un nanogramo de pena. Porque no debemos llamar 'padre' a quien le quita la vida a sus dos hijas, en este caso nos menores de edad que se había llevado aprovechando un evidente fallo en el sistema de protección ante la violencia machista.
Me refiero al caso de violencia vicaria -principal tesis de la investigación- ocurrido en Almería y que nos ha sobrecogido. O quizás no debería ser tan generoso en el uso de la primera persona del plural, porque creo que no ha sobrecogido a todos.
Me explico: es evidente que la amnistía a los independentistas catalanes es algo de hondo calado, como también admito que es trascendente saber si Koldo García se enriqueció de forma ilegal con conocimiento de su jefe Ábalos. Y de la misma forma se ha de esclarecer si Díaz Ayuso estaba al tanto o no de que su pareja había cometido un fraude fiscal, sobre todo porque a las primeras de cambio ella dijo que no había tal y que todo obedecía a una actitud inquisitorial de Hacienda, la Fiscalía, Pedro Sánchez y no sé cuántos más.
Pero anoche me fui a la cama esperando que llegase la convocatoria de una reunión urgente de este Consejo General del Poder Judicial sobradamente caducado que tenemos para analizar qué falló en los mecanismos en Almería. Como también me quedé con las ganas de que llegase la noticia de que el Consejo de Colegios de Abogados se iba a sentar hoy mismo para dilucidar las posibles lagunas, pero se ve que les preocupaba más si se habían vulnerado los derechos de un presunto delincuente fiscal. Debe ser que como las niñas eran menores y, por tanto, no tributaban, pues lo suyo era una nimiedad. Tampoco encontré en el correo aviso de sesiones exprés de las asociaciones de jueces y fiscales para aportar su grano de arena, porque digo yo que, ya que no pueden resucitar a las niñas, quizás sea positivo que se revisen los criterios y los mecanismos para que no haya otro episodio de violencia vicaria cometido por alguien con orden de alejamiento por maltrato machista, a las puertas de sentarse en el banquillo y, sin embargo, con derecho a estar a solas unas horas con sus hijas...
Pero no nos enfademos. Todos tranquilos... el país sigue en su sitio: el CGPJ, los abogados, jueces y fiscales seguirán encontrando tiempo para la amnistía, Koldo y el novio de Ayuso. Ya lo dice el refranero, que es muy sabio: el muerto al hoyo...
¿Ya estás registrado/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.