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Canarias «continúa sufriendo las consecuencias de la mala política que hoy impera en España, una forma de hacer política alejada de los problemas reales y centrada en una bronca continua que ni aporta, ni suma, ni resuelve». En esos términos se pronunció el presidente de ... Canarias, Fernando Clavijo, en su discurso institucional de Nochevieja. Lo hizo en referencia a la crisis migratoria, un asunto no resuelto en 2024 y cuyos efectos continúan en este 2025 recién iniciado, con cayucos y pateras llegando a las costas del archipiélago y con la cifra de menores no acompañados incrementándose.
Los hechos dan la razón al presidente de Canarias, que lleva meses buscando una solución ante el desencuentro total de los dos grandes partidos de ámbito estatal. El Partido Socialista y el Partido Popular han sido incapaces de llegar a acuerdo alguno en materia migratoria, con el añadido de que el Gobierno de Pedro Sánchez carece de una mayoría suficiente para sacar adelante en solitario la modificación de la ley de Extranjería.
Ante ese aparente callejón sin salida, el jefe del Ejecutivo regional ha articulado un principio de acuerdo con el lehendakari Imanol Pradales que daría forma a un decreto ley para una solución exprés y temporal al colapso en la acogida de menores. Esa fórmula podría contar con el apoyo de Junts, según ha avanzado Clavijo, con lo que nuevamente la pelota estaría en el tejado del Gobierno central. A Pedro Sánchez le correspondería llevar al Consejo de Ministros ese decreto pero ni el presidente ni sus ministros parecen dispuestos a mover un dedo en ese sentido. Esa pasividad refleja, como señaló el presidente canario, que «la mala política» sigue dominando en el ámbito estatal.
Ni Sánchez llama a Alberto Núñez Feijóo para abrir un espacio de consenso en esta materia, ni desde los gobiernos regionales del PP confirman su voluntad de ayudar a las islas. El único movimiento que hemos visto en este inicio de 2025 ha sido el de presionar abiertamente a Clavijo para que rompa el pacto regional con el PP, cuando el presidente de este partido en las islas, Manuel Domínguez, lleva también meses tratando de que sus compañeros de filas se abran al diálogo.
Estamos, en suma, ante la constatación de un gran fracaso de Estado, el resultado de anteponer la estrategia de los partidos al interés general. Porque el interés de los canarios es cuestión de Estado pero en Madrid se han olvidado de ello. Nos han dejado solos.
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