No cambie de canal

La sinceridad está sobrevalorada. Solo en los 'reality' de la televisión se premia decir toda la verdad con una semana más, aunque todos asumimos que esa perversión de las normas sociales responde únicamente a la tiranía de la audiencia. En la vida sin cámaras, dices que un niño es «muy gracioso» cuando luce realmente espantoso, hablas de un «estilo de vestir especial» cuando te cruzas con alguien que se cayó dentro del armario o exculpas al borracho baboso recordando que estaba «alegre». La educación es importante para sobrevivir en paz, aunque los socios del Pacto de las Flores parecen cada vez más proclives a saltarse este principio básico de la urbanidad. ¿Se acabó el periodo de cortesía entre los partidos que sustentan al Gobierno canario?

Una rutinaria comisión de presupuestos celebrada el pasado vienes en el Parlamento regional se convirtió en el escenario de los navajazos de Podemos y ASG al consejero de Obras Públicas, ataques más propios de una verdulería que de una sesión parlamentaria pensada sobre el papel para el lucimiento de Chano Franquis. Sin bebérselo ni comérselo, la mano derecha de Ángel Víctor Torres en el Ejecutivo autónomo y en el PSOE se encontró con una chorrera de reproches que revelan que entre los socios del Gobierno progresista no es oro todo lo que reluce.

Así, la voz de Casimiro Curbelo en dicha comisión le echó en cara a Franquis su sordera en la gestión de la política de Viviendas y le advirtió con todas las letras que el reparto de poder firmado concede a ASG la bicefalia en esta materia. También subido al carro de la sinceridad, el diputado de Sí Podemos amenazó al titular de Obras Públicas con rayos y truenos si no elimina de su presupuesto la partida el Puerto de Fonsalía. Menos bonito, el consejero demudado escuchó de todo de sus supuestos compañeros, mientras la oposición se relamía de gusto con el espectáculo gratuito.

En las próximas semanas y meses, queda prohibido cambiar de canal. Solo el tiempo dirá si estos cariñitos en público son el primer síntoma de desacuerdos internos que van más allá del gusto por el exhibicionismo. En su primera año y medio de vida, el cuatripartito conformado por el PSOE, NC, Podemos y Curbelo ha convivido guardando las formas, con una estabilidad que muy pocos pronosticaban al comienzo del 'reality'. Sin embargo, los espectadores saben que el ego crece en el segundo tramo de la legislatura y las posibilidades de ganar sacan lo peor de los concursantes. Audiencia y votos son casi lo mismo.