Canarias vive una década de importantes transformaciones en su dimensión económica, social, cultural y medioambiental. No solo ocurre en nuestra región. A nivel global observamos con preocupación, pero también con esperanza y confianza, la confluencia de desafíos comunes de enorme complejidad.
Las instituciones públicas y los representantes políticos tenemos la obligación y la responsabilidad de ofrecer respuestas rápidas y eficaces que atiendan las necesidades y aspiraciones de todos nuestros ciudadanos. Pero no lo vamos a lograr únicamente con el conocimiento y las herramientas que disponemos actualmente. La ciencia y la innovación juegan ya un papel determinante en la supervivencia del planeta y, por supuesto, en la búsqueda de un modelo de desarrollo económico de las islas que nos permita crecer mejor y juntos.
La Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible 2030 define los principios y el marco de trabajo en el que todos los actores del archipiélago nos hemos puesto de acuerdo para garantizar un futuro de progreso y bienestar a las próximas generaciones respetando y protegiendo nuestros recursos tangibles e intangibles. Y somos conscientes de que la implementación de esta Agenda se avanza con personas comprometidas con la formación adecuada y a través de acciones concretas.
El Gobierno de Canarias, junto con los ayuntamientos de Gáldar en Gran Canaria, La Frontera en El Hierro y Tinajo en Lanzarote, pone a caminar el 3 de febrero un proyecto pionero para que los municipios rurales del archipiélago conozcan y se beneficien de las capacidades de investigación, desarrollo tecnológico e innovación que existen en Canarias tanto a nivel público como privado, buscando también ampliar la base de talento que necesita nuestra economía para ser competitiva. Sin pretensiones inalcanzables, Rutas 2030 explora y estimula la conexión entre el empuje transformador y la creatividad de emprendedores tecnológicos, científicos o expertos en innovación y transformación digital, con territorios rurales que se apoyan en un desarrollo económico más tradicional. La simbiosis de ideas, conocimiento y experiencia crea valor añadido a nuestra región y genera oportunidades.
De esta manera, a través de rutas 2030 se pone en valor la innovación en el contexto rural como un elemento vertebrador en el desarrollo sostenible de estas poblaciones, desde el acceso a los recursos educativos y formativos como generadores de conocimientos y habilidades, la diversificación económica y generación de nuevas oportunidades con la expansión de sectores económicos como industrias creativas, turismo sostenible o desarrollo de pequeñas empresas vinculadas a la innovación, la comunicación o las energías limpias, o la implementación de canales de participación comunitaria en la preservación del patrimonio natural y cultural que en estos entornos está tan presente en la vida de sus habitantes.
Más de setenta personas vinculadas a los ámbitos de ciencia, emprendimiento, innovación y tecnología se desplazan este sábado al pueblo de Juncalillo para descubrir de otra forma las medianías de Gáldar y escuchar, entre otros, el reto de Juan Cubas Montesdeoca, de 90 años. Juan pretende que la tradición del tejido del lino prevalezca y se convierta ahora en el hilo conductor de un modelo de desarrollo innovador y sostenible en Barranco Hondo asentado en la tradición y la historia de esta zona. Las instituciones lo facilitamos. El protagonismo, las ideas y las soluciones son de las personas que saben.
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