Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este viernes 19 de abril
¿Dónde está la oposición?

¿Dónde está la oposición?

Jueves, 16 de julio 2020, 23:53

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Es la pregunta que muchos canario se hacen frente al paseo triunfal de Coalición Canaria que con el Gobierno completo en su poder y sólo 16 diputados domina el escenario con sus iniciativas. Sin oposición no hay política, hay régimen; y es la oposición la que lo nutre con su inactividad pública, con su casi desaparición de la escena, con sus regates cortos, sus complacencias y ambición de poder. Un Gobierno débil, el menos representativo y con su legitimidad mermada, no sólo ha logrado sobrevivir, está triunfando en un escenario que la lógica política lo definiría como muy, muy adverso, un campo de minas como el que vive Pedro Sánchez.

¿Qué ha pasado para que los partidos de la oposición aflojaran en su guerra contra el poder de CC? ¿Debilidad, división, soledad, ambición? ¿O hay que atribuir la derrota de la oposición a la inteligencia y la impronta de Fernando Clavijo que de ser el candidato a una moción de censura ha pasado a consolidarse en todos los frentes como lider regional?

Después de la salida del Ejecutivo de Patricia Hernández y de la purga del PSOE de Ángel Víctor Torres, no hay oposición. Hace ahora dos años el tándem Patricia Hernández y Román Rodríguez casi ponen patas arriba la autonomía. No me extraña que Hernández sea el personaje político más odiado y despreciado por Clavijo, aunque ahora goce de su derrota a manos de Torres que le ha dejado la mortecina candidatura a la Alcaldía de Santa Cruz de Tenerife.

La llegada a la Secretaría General de Ángel Víctor Torres lo cambió todo. Su pensamiento político no logró salir del clásico esquema en el que CC es el centro del universo político canario. Posiblemente era lo que necesitaba, para apartar a sus opositores internos y para satisfacer a sus barones insulares, la mayoría enredados, alimentados y emparentados con los insularistas. Ferraz le ha dado instrucciones. El objetivo es echar a CC del Gobierno en mayo del próximo año, ahora enemigo declarado de la corriente de la izquierda y el independentismo. Torres lo intentará, pero sabe muy bien que para eso hacen falta muchos votos, los que le quita Pedro Sánchez, y una confluencia planetaria de muy difícil encaje. Sabe que si no es su partido será el PP quien gobierne con Clavijo, y se guarda también esa carta, que en Canarias pesa mucho. La situación ideal es ganar en votos y en escaños, tomar la iniciativa e imponer la presidencia, pero también sabe que el nivel de maniobrabilidad y habilidad para componer y romper pactos está en manos de los nacionalistas y que todos se venden en el último minuto por un trozo de la tarta.

Si hay alguien que desea ver a los nacionalistas fuera del poder es Asier Antona. Pero en esa etapa, hace ahora dos años, le tocó bailar con la más fea. El pacto de CC en Madrid con Rajoy le obligó a un doble juego de acercamientos y retiradas estratégicas. Quería y no podía, podía y no quería. Renunció a entrar en el Gobierno, una oportunidad que en su partido muchos no le perdonan. Jugó a ser oposición esquizofrénica, ahora sí ahora no... hasta que llegó Ángel Víctor Torres para disputarle el lugar de socio preferente de Fernando Clavijo. Antona se colocó de nuevo al lado del Gobierno. Una posición más cómoda, pero tabalada para el partido que había generado expectativas de poder. Los suyos llevan mucho tiempo en paro.

José Manuel Soria, después de descender a los infiernos y dimitir como todopoderoso ministro de Industria, Turismo, Comercio y Energía, irrumpe en el escenario del poder entre bambalinas, ahora de la mano de Pablo Casado. Los arrumacos, y Dios sabe qué más, entre Casado y Clavijo son continuos y públicos. El jefe de ceremonia en la sombra es Soria. El PP quiere esa parte del poder que siempre deja CC.

Nueva Canarias no escapó tampoco del embrujo de CC. Román Rodríguez, lideró la oposición en los dos primeros años de mandato de Clavijo y alumbró la esperanza de una difícil moción de censura. Los acontecimientos se pusieron en contra, desistió y fue tentado por los nacionalistas de derechas. Se habló de confluir, y de cómo hacerlo, y hasta Clavijo puso sobre la mesa la posibilidad de retirarse y ceder el testigo a Román. Juntos en Madrid y en Canarias serían imbatibles. El sector más duro del chicharrerismo reacciona en contra. Por la puerta de atrás proclaman la candidatura de Clavijo. No hay margen para el acuerdo. En CC manda, primero Tenerife, y después la derecha.

Si hay algo que explique la debilidad de la oposición y su bajo perfil es la ambición. Los partidos que están fueran del Gobierno (todos) pregonan la muerte de Coalición Canaria. Lo hacen con la boca chica. Mantienen los contactos para poder tener la puerta abierta a los posibles pactos. Ni la nueva ley electoral, que tanta ilusión ha generado, garantiza una mayoría de uno de los dos bloques en los que se ha dividido el espectro político en Canarias. Es más, la entrada de Ciudadanos ya distorsiona los cálculos, pero es que si entra Vox y lo hace con cierta fuerza puede descalabrar el sistema. Pero en el centro del damero está CC, con todo su poder insular, con la inveterada experiencia política para sacar de donde no hay y con los principios desgastados que los años de poder pulen.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios