¿Quién presiona a quién?

¿Quién presiona a quién? Esa es la cuestión.

En realidad lo hacen todos, y a ver quién gana, con el riesgo, también para todos, de perder algo en el camino.

Porque la crisis es madrileña, sí, pero con una clara repercusión nacional para ambos partidos a tan solo un año de las elecciones autonómicas y municipales.

Todas las miradas, por eso, están puestas por un lado en la dirección nacional del PP, que en las últimas horas no ha estado precisamente calurosa con la presidenta autonómica a la vista de las declaraciones que han hecho dirigentes del partido y ministros del Gobierno en el Congreso.

Y por otro se mira a Ciudadanos para saber si está dispuesto finalmente a apoyar la moción.

Los 'populares' se niegan, por el momento, a pasar un trago similar al de Murcia y por eso responden al órdago del partido de Albert Rivera con otro: Si quieren que Cifuentes se vaya que la echen ellos, sumándose a la moción de censura presentada por el PSOE y votando con los socialistas sí, pero también con Podemos.

Y es que en el partido de Mariano Rajoy parecen estar dispuestos a perder la Comunidad de Madrid y que de aquí a las elecciones de 2019 gobierne Ángel Gabilondo con tal de no volver a ceder ante Cs.

En el PP admiten que las conversaciones iniciadas con Cs para resolver la situación están paradas y aunque lo justifican porque "la política tiene sus tiempos", dicen, aprovechan el paréntesis para subrayar, una y otra vez, que Cs va a tener que juntarse con Podemos si quiere acabar con Cifuentes.

Una imagen, la de Ciudadanos votando junto al partido de Pablo Iglesias, que al PP le interesa mucho mostrar y explotar hasta el infinito -o hasta la cita con las urnas- para recuperar los miles de votos que, según las últimas encuestas, está perdiendo en favor de Cs.

Pero esa no es la única estrategia del PP. En las últimas horas no se oye a sus dirigentes hablar de "confianza" en Cifuentes, ni la confirman cuando se les pregunta por ella, mientras insisten en repetir un deseo que ya dejo ver Mariano Rajoy ayer en Buenos Aires: que esto acabe cuanto antes.

Por eso, aunque se empeñan en subrayar que aún hay tiempo, que tienen por lo menos hasta el 7 de mayo -fecha límite para convocar el debate de la moción de censura-, y que resolverán según la investigación universitaria, en el PP recuerdan también que la propia Cifuentes puede ser la que tome antes una decisión.

Lo hacen con la sutileza de siempre. No sale de la boca de nadie la palabra dimisión y se limitan a subrayar que lo que decida Cifuentes es personal e intransferible.

Y mientras, ¿qué pasa en Ciudadanos? Pues que los 'naranjas' insisten en su estrategia de presionar al PP para que prescinda de la presidenta y avisan a los 'populares' de que si no lo hacen habrá cambio de gobierno.

Eso sí, tampoco ellos quieren ser explícitos y nadie en la dirección de Cs dice directamente que si Cifuentes dimite apoyarían la moción socialista, que ya cuenta con el voto de Podemos.

Ayer lo dejó caer el líder de Cs Albert Rivera, hoy lo han repetido José Manuel Villegas y Juan Carlos Girauta: Si Cifuentes no se va el PP se quedará sin la Comunidad.

Pero para que eso ocurra sólo hay una explicación matemática, y es que al menos un voto de Ciudadanos vaya en favor de la moción.

El partido no quiere mojarse en este momento, prefiere una salida a la murciana y por eso una y otra vez lo único que responden a las preguntas sobre su eventual apoyo a la moción es que todas las posibilidades están abiertas.

E insisten en que su primer y mayor deseo para que esto se resuelva es que Cifuentes se vaya.

Ahora bien, en Ciudadanos avisan de que la estrategia del PP no es tan sólida como se creen los de Rajoy. Y si hace falta votarán la moción.

"Claro que podemos votar junto a Podemos, ni que fuéramos una secta", ha dicho, en este sentido, Juan Carlos Girauta, recordando las "miles de veces" que lo han hecho.

A ver quién gana y a ver quién pierde, y cuánto, en esta guerra de presiones. Pero en lo que coinciden unos y otros es que la que ya ha perdido es Cristina Cifuentes.