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Luis Medina José rAMÓN LADRA

Almeida, contra las cuerdas por las comisiones millonarias de mascarillas

Ciudadanos descarta por ahora una moción de censura pero exige una auditoría externa de los contratos adjudicados durante la pandemia

Jueves, 7 de abril 2022, 10:47

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El espectacular cobro de comisiones por parte de dos empresarios por la compra de material sanitario en el peor momento de la pandemia para el Ayuntamiento de Madrid ha provocado un nuevo terremoto político para el alcalde de la ciudad José Luis Martínez-Almeida. El regidor se encuentra contra las cuerdas con una amenaza de moción de censura, cuyo éxito depende de Ciudadanos.

En el orden penal, un juez admitió hoy la querella que la Fiscalía Anticorrupción presentó este jueves contra Luis Medina y Abascal, hijo del fallecido duque de Feria, y Alberto Luceño por «inflar» el precio de la compra de material sanitario en marzo de 2020. Según el Ministerio Fiscal, ambos empresarios se sirvieron de «su amistad con un familiar» de Almeida –su primo, el abogado Carlos Martínez Almeida– para lucrarse con la firma de varios contratos cuyas comisiones ascendieron a los seis millones de euros (uno fue a parar a Medina y cinco para Luceño). Se les atribuye la supuesta comisión de los delitos de estafa agravada, falsedad documental y blanqueo de capitales.

Un escándalo por el que Ciudadanos, de momento, no rompe su acuerdo de coalición con los populares en el Consistorio, mientras se piensa si apoyará una moción de censura si los demás grupos –el PSOE se plantea hacerlo– la registren. La vicealcaldesa, Begoña Villacís, admitió que tiene dos opciones: «Me puedo sumar al ruido o puedo ser objetiva para que en España se siga combatiendo la corrupción». Pero también apuntó que en Ciudadanos «no hay servidumbres» y no deben obediencia ciega a los populares. Exigió abrir una auditoría externa a todos los contratos de emergencia firmados durante la pandemia, la intervención de la Cámara de Cuentas para garantizar la viabilidad de los contratos y reforzar los controles.

El alcalde dio sus explicaciones antes que Villacís y por separado para negar cualquier tipo de intermediación con los dos comisionistas y justificó la falta de control de esos contratos por «la situación dramática» vivida en marzo de 2020, cuando «sólo les guiaba conseguir material cuanto antes».

Almeida detalló que a su familiar le contacta una conocida común, que no identifica, la cual le indica que Luis Medina tiene interés en suministrar material sanitario al Ayuntamiento. Este se puso en contacto con el Consistorio a través de dos correos electrónicos –uno del 18 y otro del 19 de marzo de 2020– y ambos mails se redireccionaron a la persona encargada de comprobar la viabilidad de la oferta. «Ese es todo mi contacto con esta persona», añadió el regidor popular.

Además, destacó el hecho de que el Ministerio Fiscal haya descartado un posible delito de tráfico de tráfico de influencias y defendió la labor de los técnicos del ayuntamiento aquellos días. Asimismo, anunció que el Ayuntamiento se personaría en la causa que investiga la compra de un millón de mascarillas, 2,5 millones de guantes y 250.000 test de autodiagnóstico rápido, por la que los dos empresarios se embolsaron seis millones de euros en comisiones, una cifra muy por encima del mercado.

No obstante, Almeida apuntó a que «a posterior, lógicamente, sabiendo lo que ha pasado, no haríamos un contrato para que dos personas se compren coches de lujo o yates». Se refería a que Medina y Luceño invirtieron casi de inmediato sus comisiones en la adquisición de artículos de lujo.

Pero sus argumentos no impidieron que la oposición lanzase una ofensiva total. El líder de los socialistas madrileños, –que también se personarán en la causa judicial– Juan Lobato ya avanzó el mismo miércoles que si Villacís decía sí a la moción, «se sentarían para tratar de acordar un programa de gobierno. «Es la única que puede dar impulso a una mayoría alternativa», apuntó.

Una crisis que se cierne sobre Almeida cuando aún no se había recuperado de las turbulencias del supuesto espionaje con la connivencia del Ayuntamiento a Isabel Díaz-Ayuso. La presidenta de la Comunidad de Madrid, por cierto, evitó hoy defender al alcalde y se limitó a ensalzar su trabajo y el de su equipo.

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