Secciones
Servicios
Destacamos
Cristian Reino
Barcelona
Viernes, 29 de septiembre 2023, 09:23
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
ERC y Junts insisten en la vía dura y advierten a Pedro Sánchez de que una ley de amnistía no será suficiente para que apoyen su investidura. La Cámara catalana ha aprobado este viernes, con los votos de ERC y Junts y la abstención de la CUP, condicionar la elección del candidato socialista a avanzar en la autodeterminación. Todos los demás grupos han votado en contra, salvo Ciudadanos, que no ha votado. La votación ha tenido lugar casi en paralelo con el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo, marcado en parte por las reivindicaciones de los nacionalistas.
Los independentistas pactaron ayer una propuesta de resolución, como conclusión del debate de política general del Parlamento catalán, que ha levantado ampollas y ha tensado las conversaciones para la investidura de Sánchez, hasta el punto que en las filas socialistas ya amenazan con ir a elecciones, pues no están dispuestos a ir tan lejos en las negociaciones como quisieran las fuerzas secesionistas y en concreto Carles Puigdemont, que es quien pilota las conversaciones desde Waterloo. Hace cuatro semanas fijó su posición y no se ha movido. Este domingo, intervendrá en el aniversario del 1-O, en un clima enrevesado con los socialistas. El problema para el PSOE es que los independentistas insisten en vincular la amnistía a la resolución del conflicto catalán y al referéndum. Para ellos no es un punto final, es el inicio.
El PSOE y el PSC advirtieron ayer en un comunicado conjunto de que por ese camino, el del referéndum, «no hay avance posible». Esta mañana, horas antes de la votación en el pleno, el líder de los socialistas catalanes ha avisado a los nacionalistas de que si insisten en reclamar un referéndum habrá elecciones. Esquerra y Junts no han dado marcha atrás y la Cámara catalana ha aprobado la propuesta de resolución, la primera acción conjunta de ambos partidos desde las elecciones del 23-J. Hasta la fecha, cada uno negociaba por separado y negaban la estrategia común. La pide ERC pero Puigdemont se resiste. «Queremos negociar las condiciones para hacer efectivo un referéndum», ha afirmado la portavoz republicana, Marta Vilalta. «Votar no es ruptura, es democracia», ha replicado a los socialistas en el debate previo a la votación. «Si quieren gobernar en el Estado, deberán respetar Cataluña y sus consensos», ha asegurado.
«El Parlamento catalán se pronuncia a favor de que las fuerzas políticas con representación en el Congreso no den apoyo a una investidura de un futuro Gobierno español que no se comprometa a trabajar para hacer efectivas las condiciones para la celebración de un referéndum», según el texto aprobado por los nacionalistas.
El Parlament ha aprobado también una moción que clama por que el Congreso impulse una ley de amnistía. Ha salido adelante con los votos de ERC, Junts, CUP y los comunes. El PSC ha votado en contra. La moción «defiende la necesidad de una ley de amnistía para dejar sin efecto aquello que se había tipificado como infracción penal o administrativa en relación a la defensa del ejercicio del derecho a la autodeterminación». Insta además al Govern y a las instituciones catalanas a sumarse al «esfuerzo colectivo para la aprobación de esta ley» y a hacer un «seguimiento proactivo de su aplicación de forma inmediata a su aprobación».
El texto parte de la proposición de ley que en 2020 los independentistas trataron de tramitar en el Congreso pero la Mesa lo impidió. Era una proposición de ley orgánica de «amnistía y de resolución del conflicto político entre Cataluña y el Estado». Según la moción de ERC y Junts, en la tramitación de la ley se realizarán las «acciones necesarias para que se incluyan todas las personas represaliadas por motivos políticos en esta causa y en defensa de derechos y libertades en el contexto de conflicto social y político con el Estado español». El texto as ambiguo, pero en principio, según él, Laura Borràs quedaría fuera, tal y como pide ERC,a diferencia de Junts.
ERC y Junts han unido fuerzas en materia identitaria y han sacado adelante las mociones soberanistas, pero en cambio los de Puigdemont han querido dejar claro que están en la oposición. La Cámara catalana ha aprobado hasta un total de tres mociones que constatan la «pérdida de confianza» del Govern, que sale debilitado del debate. Hace un año, Junts dinamitó el debate, al instar a Pere Aragonès a someterse a una cuestión de confianza de la Cámara catalana, aun formando parte del Ejecutivo. Aragonès reaccionó cesando a su vicepresidente, Jordi Puigneró (Junts) por no haberle informado de las intenciones de su partido. Los de Puigdemont decidieron romper la coalición y salieron del Govern.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.