El Congreso de los Diputados se queda sin apellidos para favorecer el lenguaje inclusivo
El cambio afectará a la documentación oficial pero no a su fachada ni a su denominación para lo que es necesario modificar la Constitución
El Congreso de los Diputados se quedará desde hoy sin apellidos para adaptarlo al lenguaje inclusivo. Una modificación estética que afectará a los documentos que ... lleven el sello de la Cámara pero que no supondrá cambio alguno en la denominación oficial, ya que para ello habría que reformar la Constitución para lo cual el Gobierno necesitaría una mayoría cualificada de tres quintos. Tampoco afectará a su fachada dado que forma parte de un conjunto protegido como Bien de Interés Cultural, para lo que se requeriría de la autorización de las instituciones de Patrimonio histórico, cuyas competencias recaen en la Comunidad de Madrid.
A excepción del PP y Vox, todos los grupos parlamentarios espaldaron este martes la iniciativa impulsada por el PSOE y Sumar para reescribir el Reglamento interno que rebautizará al Congreso y que eliminará del mismo «expresiones o estructuras lingüísticas que excluyan o invisibilicen» a las mujeres. Así, a partir de ahora, se desdoblará lo que antes era masculino genérico, apostando por reformulaciones más neutras o inclusivas, haciendo mención a «diputadas y diputados» y a «miembros de la Cámara» o a la Presidencia, Vicepresidencia y Secretarías para sustituir a los términos presidente, vicepresidente y secretario. «El lenguaje sexista es una fuente para perpetuar estereotipos y desigualdades de género, por lo que utilizar fórmulas inclusivas en el Reglamento del Congreso refuerza los principios constitucionales», defiende el texto aprobado.
La reforma reglamentaria incluye además la ampliación del voto telemático para permitirlo en circunstancias que ahora mismo no se contemplan, como los cuidados a familiares, la asistencia a reuniones internacionales autorizadas por ela Cámara baja o situaciones personales excepcionales, que, en todo caso, deberá estudiar la Mesa. También, recoge el nuevo código de conducta para la prensa con el fin de garantizar el respeto en las relaciones entre medios de comunicación y parlamentarios.
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