La querella se presenta por los presuntos delitos de prevaricación judicial, contra la inviolabilidad de domicilio y contra el ejercicio del derecho al secreto profesional del periodista.
La querella es conjunta, con cuatro querellantes: Diario de Mallorca, Europa Press y los redactores José Francisco Maestre, del diario balear, y Blanca Pou, de la agencia de noticias.