Cataluña, «estado independiente en forma de república»
El Pleno del Parlamento catalán se dispone a votar la declaración de independencia como respuesta a la suspensión de la autonomía que este mismo viernes decide el Senado en Madrid, según la propuesta que acaban de presentar JxSí y la CUP. El PP catalán pide voto secreto, si se llega a votar la independencia.
Agencias / Barcelona
Viernes, 27 de octubre 2017, 15:51
JxSí y la CUP han registrado este viernes en el Parlament una propuesta de resolución para que la cámara apruebe «instar al Govern a dictar todas las resoluciones necesarias para el desarrollo de la Ley de Transitoriedad Jurídica y fundacional de la República». La propuesta formula la declaración de Cataluña como «un Estado independiente en forma de república».
El documento recoge la declaración de independencia que los diputados de JxSí y la CUP firmaron el 10 de octubre en una sala del Parlament, una declaración que nunca entró en vigor porque el presidente catalán, Carles Puigdemont, la dejó en suspenso.
Así, el documento no proclama la independencia, sino que insta al Govern a que lo haga sin precisar cómo debe hacerlo, y también reclama al Ejecutivo catalán «declarar el inicio y apertura del proceso constituyente».
La Mesa del Parlament, antes de iniciar el pleno, rechazó las peticiones de reconsideración sobre la admisión a trámite de la propuesta de resolución de JxSí y la CUP, que insta al Govern a proclamar la república catalana.
Fuentes parlamentarias explicaron que los grupos independentistas han mostrado su rechazo a estas peticiones en la reunión de la Junta de Portavoces y, posteriormente, la Mesa ha votado en contra de la reconsideración gracias a la mayoría de JxSí en el órgano director.
Cs, PSC y PP habían presentado peticiones de reconsideración ya que consideraban que la propuesta vulnera el Estatut y la Constitución, que se basa en un referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional (TC), y también citan el informe de los letrados de la Cámara, que advierten a los miembros de la Mesa de que se enfrentan a responsabilidades penales si no paralizan la iniciativa.
La Junta de Portavoces y la Mesa también han sostenido que la propuesta de resolución de JxSí y la CUP se ha presentado dentro del plazo, pese a que Cs alertaba de que se había presentado más tarde y que no se debía admitir.
La Mesa lo ha hecho pese a que Fiscalía General del Estado prevé una querella por un delito de rebelión contra los miembros de la Mesa en caso de que admitieran a trámite una declaración de independencia, y ahora comenzará el pleno del Parlament.
El pleno se ha iniciado con hora y media de retraso sobre las previsiones iniciales, con la denuncia de Ciudadanos de que los salones del edificio han sido ocupados por simpatizantes de los partidos separatistas.
Mientras, el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, anuncia que pedirá que haya voto secreto si JxSí y la CUP someten a votación la iniciativa independentista al pleno porque cree que hay división en el seno del PDeCAT y que varios diputados impedirían que la votación prospere.
Albiol no puede hacerlo en solitario y deberá tener el apoyo de como mínimo otro grupo, si bien la decisión definitiva para que el voto sea secreto es del pleno, en el que JxSí y la CUP tienen mayoría.
El voto secreto está regulado por los artículos 97 y 99 del reglamento del Parlament y debe ser solicitado por un mínimo de dos grupos y aprobado por el pleno, según la normativa recogida por Europa Press. Según el artículo 97 del reglamento, las votaciones en el pleno pueden ser secretas «si lo acuerda el pleno o la comisión correspondiente a solicitud de dos grupos parlamentarios o de una quinta parte de sus miembros».
Tres opciones de voto secreto
El artículo 99 desgrana las claves: siempre que lo acuerde el pleno o lo decida la Presidencia de la Cámara, se puede hacer electrónicamente, mediante papeletas y a través de bolas blancas y negras.
Las papeletas suelen usarse para elegir a personas o representantes de entes regulados por el Parlament --en ellas se escribe el nombre de la persona por la que se vota a favor--, y los diputados son llamados uno a uno nominalmente para que introduzcan su opción en una urna.
El sistema es similar en el caso de las bolas, pues cada diputado recibe una bola blanca --que significa aprobación-- y una negra --que significa rechazo-- y deben introducirlas en urnas: se les llama nominalmente para que introduzcan la bola blanca en una urna si aprueban la iniciativa o la negra, si la rechazan.
Los diputados deben introducir la bola sobrante en otra urna, y en todo momento «se debe garantizar el secreto de la votación», según recoge el reglamento del Parlament; por ejemplo, se puede tapar la urna con un pañuelo o colocar las urnas en un lugar cubierto y no visible para el resto.
El sistema de bolas blancas y negras es muy excepcional y se reserva para casos en los que los diputados deben «cualificar actos o conductas personales objeto de sanción penal o que puedan ser consideradas indignas» por parte de algún otro diputado: el afectado no puede participar en ningún caso en la votación.
El sistema de voto secreto más sencillo es el electrónico, que es el mismo que se utiliza en las votaciones comunes con la salvedad de que no se revela la opción que ha elegido cada uno de los diputados.
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