El silencio invade Corralejo, cuando en cualquier otro año ya se nota el bullicio de las vacaciones de Semana Santa y el trasiego de los turistas y visitantes llegando al lugar de vacaciones.
Esta vez, debido al confinamiento y las restricciones del estado de alarma, las cabras campan a sus anchas por las zonas turísticas pastando tranquilas sin el ruido de los turistas.