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Honda Jazz Crosstar: Un híbrido práctico y perfecto para la ciudad

Honda Jazz Crosstar: Un híbrido práctico y perfecto para la ciudad

Este modelo japonés destaca por su facilidad de manejo, su eficiencia y su nueva mecánica híbrida, que tiene un motor eléctrico y un generador que mejoran sus consumos

Ignacio Martín-Loeches

Valencia

Viernes, 26 de marzo 2021, 00:46

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La mecánica híbrida en el Honda Jazz ha llegado para quedarse. En la segunda generación de este modelo, datada de 2011, la marca japonesa ya apostó por este tipo de propulsión para el Jazz, un modelo que se ha vendido muy bien a usuarios cuyos desplazamientos mayoritarios son urbanos, pero no llegó a dejar de lado la gasolina, tanto es así que no salieron propulsores 'eco' en el Jazz de 2018. Ahora, en su nuevo modelo, la marca japonesa solo vende el Jazz con una mecánica híbrida de 109 CV que ofrece una conducción cómoda, sencilla y muy eficiente.

Antes de meternos de lleno en conocer la parte más técnica, vamos a repasar el apartado del diseño. Nuestra unidad de pruebas es la variante Crosstar, un modelo que le dota al Jazz de un aspecto algo más crossover gracias a una parrilla de diseño diferente, barras de techo, una mayor altura al suelo y protecciones para la carrocería, entre otros detalles. Podemos escoger este diseño o el original, que tiene unas líneas menos cargadas y algo más minimalistas.

El exterior tiene mucha personalidad y es original, y puede haber a gente que le guste más o menos, pero lo indiscutible es que la marca si ha acertado en un aspecto del diseño es en el del interior. Por dentro, este Honda Jazz Crosstar es muy cómodo, práctico, tecnológico y, sobre todo, amplio para su tamaño, una cualidad que llevamos viendo en este coche desde hace muchos años.

Desde que nos sentamos por primera vez en el asiento del conductor nos dimos cuenta de que equipa una buena cantidad de espacios para dejar objetos y que toda la información está muy a mano. El tacto de sus materiales y los colores elegidos para el interior lo hacen muy agradable, y cuenta ahora con cuadro de mandos digital de siete pulgadas y una pantalla táctil central de nueve, desde la cual se puede conectar de forma inalámbrica el teléfono móvil con Apple CarPlay o Android Auto. También cuenta con punto de acceso wifi, reconocimiento de voz y los controles del climatizador son manuales.

Esta comodidad y practicidad de la parte interior delantera también se traslada a los asientos de atrás. Además de poder abatir la fila trasera de asientos para tener más espacio en el maletero, las banquetas de la fila trasera también se pueden plegar de forma vertical como si de una butaca de un teatro se tratase, por si necesitamos cargar un objeto alto. Y, ahora que hemos mencionado el maletero, tenemos que destacar que debido a la posición de la batería ha disminuido su capacidad respecto a la generación anterior del Jazz: ahora el Jazz Crosstar tiene una capacidad de 300 litros, de 1.200 con los asientos abatidos.

Eficiencia y suavidad

Si por algo se caracteriza la mecánica híbrida del Jazz es por su eficiencia y su suavidad. Los 109 caballos de potencia conjunta comentados al principio del artículo se producen gracias a la suma de un motor gasolina 1.5 de 95 CV y otro eléctrico de algo más de 100. A este motor eléctrico se le suma un generador –otro pequeño motor eléctrico podríamos llamarlo–, por lo que se mejora la eficiencia: uno de los motores eléctricos se usa para impulsar el vehículo y el generador para cargar la batería. Con esta mecánica Honda promete unos consumos homologados de 4,8 litros a los cien, y es una cifra de verdad. En nuestros recorridos por la ciudad de Valencia y sus alrededores llegamos a tener medias de incluso menos de 4,5 litros, por lo que estamos ante un coche con etiqueta eco muy ahorrador, sobre todo para la gente que lo utilice mayormente por ciudad.

Además de sus buenos consumos tenemos que mencionar su facilidad de conducción. Su cambio automático es preciso y la dirección suave. El silencio de marcha cuando circulamos a velocidades bajas y medias es muy bueno, incluso hay muchos momentos en los que el coche va en modo cien por cien eléctrico si tenemos la batería suficiente, pero cuando se conecta exclusivamente el motor de gasolina se nota bastante el cambio de sonido.

Con todo esto, por supuesto, el Jazz equipa los principales sistemas de ayudas a la conducción como pueden ser el programador de velocidad, la corrección de salida de carril o la frenada automática de emergencia, entre otros, por lo que hemos terminado bastante satisfechos con todo lo que nos ofrece este coche.

Por último, toca hablar de precios. El Jazz con la carrocería de serie está a la venta desde 21.900 euros. Por 1.500 euros más podemos encontrar el Jazz con la carrocería Crosstar que hemos probado y, respectivamente, se pueden financiar desde 175 y 189 euros al mes.

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