Así se desenvuelve el Mercedes-Benz Clase E All-Terrain con facilidad en terrenos irregulares

En comparación con la Clase E Estate convencional, el modelo All-Terrain solo crece en altura; pero esconde una capacidad de carga de 615 a 1.830 litros (modelo híbrido enchufable: 460-1.675 litros). Los respaldos de los asientos pueden abatirse con una relación 40:20:40. Se accionan con dos pulsadores situados a izquierda y derecha del respaldo del asiento trasero. El portón trasero EASY-PACK es de serie. Se abre y se cierra cómodamente pulsando un botón con la llave de contacto, el interruptor de la puerta del conductor o el tirador de desbloqueo del propio portón trasero. La cubierta retráctil del maletero y la red divisoria (ambas de serie) tienen un diseño de dos piezas, cada una con su propio soporte de enrollado.

En este modelo, que comenzará a llegar a los concesionarios a partir del primer trimestre de 2024, el elemento más llamativo del frontal es la parrilla de dos lamas estilo SUV en color Iridium Silver con la estrella integrada en el centro y un patrón Mercedes-Benz. El distintivo paragolpes delantero, así como el recubrimiento cromado de alto brillo con aspecto de protector de bajos, contribuyen también a su aspecto robusto. En la vista lateral, los distintivos embellecedores de los pasos de rueda en gris oscuro acentúan el carácter All-Terrain. Lo mismo ocurre con los umbrales, que presentan una banda cromada de alto brillo. Y en la parte trasera, la Clase E All-Terrain también cuenta con un parachoques específico para el modelo, rematado con una protección antiempotramiento simulada en cromo de alto brillo. Otro detalle es la robusta protección del umbral de carga en acero inoxidable.

La nueva Clase E All-Terrain está equipada de serie con el sistema de suspensión neumática Airmatic. Este sistema combina fuelles de suspensión neumática con amortiguadores adaptativos ADS+ para una máxima capacidad de respuesta. Las características de los amortiguadores se varían automáticamente en cada rueda individual tanto en la fase de compresión como en la de rebote. La sofisticada tecnología de sensores y algoritmos adapta los amortiguadores a la superficie de la carretera para que el impacto de golpear un bache con un neumático, por ejemplo, no se transfiera a todo el eje y el interior.

En concreto, el sistema Airmatic mantiene constante la altura libre al suelo independientemente de la carga del vehículo y se adapta a las condiciones según sea necesario. Para reducir la resistencia al aire y mejorar la eficiencia del combustible, cuando se conduce con el programa de conducción Comfort seleccionado, el vehículo se baja automáticamente 15 milímetros cuando la velocidad alcanza los 120 km/h.

Desde el lanzamiento al mercado, los amantes del todoterreno pueden elegir entre tres variantes de propulsión: una versión diésel, otra de gasolina y otra híbrida enchufable. En esta última, la potencia eléctrica es de 129 CV y la autonomía totalmente eléctrica de hasta 100 kilómetros (WLTP). Esto último permitirá a los conductores del modelo híbrido enchufable realizar viajes sin utilizar el motor de combustión, incluso en modo todoterreno por carreteras sin asfaltar.

El par máximo de 440 Nm del motor eléctrico está listo para funcionar desde el principio, lo que se traduce en una gran agilidad al arrancar, junto con un comportamiento de conducción dinámico. La potencia eléctrica total está disponible hasta 140 km/h, tras lo cual la velocidad se limita suavemente. Una característica de alta tecnología es el servofreno electromecánico inteligente. De este modo, el sistema de frenado combina la recuperación eléctrica con el freno hidráulico para lograr la máxima eficacia.