Alemania allana los obstáculos legales para la conducción autónoma

«Con la adopción de la ley sobre conducción autónoma, Alemania tiene la oportunidad de convertirse en la primera y hasta ahora única nación que ha creado un marco para una tecnología futura», según la presidenta de la Asociación de la Industria Alemana del Automóvil (VDA), Hildegard Müller, que considera que «los clientes, la industria y Alemania como ubicación comercial se beneficiarán enormemente de esto». La Asociación de Empresas de Transporte Alemanas (VDV) habla de un «hito» que impulsará la transición de la movilidad. «La conducción autónoma ofrece grandes oportunidades como complemento del servicio regular clásico, especialmente en las afueras o en áreas rurales», considera su presidente, Ingo Wortmann, «la ley ya está ahí, ahora solo necesitamos los vehículos para que entren en funcionamiento rápidamente».

Volkswagen acaba de anunciar que empezará a realizar las primeras rutas de prueba este verano en la región de Baviera. Christian Senger, responsable del área de conducción autónoma, explica que la marca ha creado un área de negocio específica y se ha asociado con Argo AI, la compañía estadounidense de plataformas tecnológicas, para el vehículo que está desarrollando. El fundador y consejero delegado de Argo, Bryan Salesky, adelantó que «junto a nuestro centro europeo de ingeniería y desarrollo, estamos estableciendo un circuito de pruebas en la que aplicamos la amplia experiencia obtenida tras años de pruebas en seis ciudades de EE.UU.».

A pesar de que casi uno de cada dos alemanes sigue mostrándose escéptico en las encuestas sobre si la tecnología logrará arrebatarles el placer de conducir, los grandes fabricantes de automóviles como VW y Daimler, proveedores como Schaeffler o Bosch, empresas tecnológicas como Google y Apple, además de start-up como la berlinesa Motor AI y la pionera Roland Arnold, ven abrirse un mercado inmediato de mil millones de dólares. Según la consultora de gestión Deloitte, uno de cada tres automóviles en las ciudades alemanas será autónomo en 2035. Se espera que el volumen de ventas de servicios de conducción autónoma crezca hasta los 16.700 millones de euros hasta esa fecha. Los estudios más escépticos retrasan ese pronóstico solamente cinco años. La asociación de conductores ADAC ha encargado un estudio a Prognos según el cual los automóviles autónomos no se establecerán en Alemania antes del año 2040, aunque sí cuenta con que los autobuses y transportes de mercancías autónomos estén operando regularmente en las vías públicas en los 401 distritos alemanes a partir del próximo año 2022.

«Es bastante más seguro que un avión», dice Roland Arnold, inventor de un sistema de dirección para la conducción autónoma, una interfaz a través de la cual todos los demás fabricantes de automóviles pueden comunicarse con su software que cuenta con clientes como Daimler, Bosch, Magna o Volkswagen. «Se trata de una innovación tecnológica que choca al principio, claro está, pero una vez que los usuarios la prueban, no habrá vuelta atrás, será muy fácil acostumbrarse a algo tan práctico y cómodo», asegura, después de llevar meses disfrutando de los vehículos autónomos en las pistas de pruebas.

El ministro alemán de Transporte, Andreas Scheuer, se jugaba el prestigio de este período legislativo en la aprobación de una ley en la que ha trabajado durante toda la legislatura y que será base para el resto de países europeos. «Alemania se sitúa en cabeza de la pole position con esta ley», ha avanzado. Los fabricantes alemanes, azuzados por la presencia de la factoría de Tesla a las afueras de Berlín, llevan también meses en la carrera por incluir en sus catálogos modelos autónomos. Hasta ahora, algunos modelos como el A8 de Audi, capaces de circular en nivel 3 de conducción autónoma, no habían podido ofrecerlo por las limitaciones legales. Ahora Volkswagen acaba de anunciar que pondrá en circulación varios vehículos este verano en torno al aeropuerto de Múnich basados en tecnología lidar, un sistema de radares y cámaras que permiten la conducción automatizada de nivel 4, paso previo al ID Buzz que lanzará en 2025 con la compañía MOIA. Son modelos pensados para transporte de personas, pero sobre todo para el reparto de mercancías.