Secciones
Servicios
Destacamos
JUan Carlos Barrena
Corresponsal en Berlin
Martes, 25 de enero 2022, 17:53
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
La populista y ultranacionalista Alternativa para Alemania (AfD) ha provocado un terremoto político en Berlín con la presentación como candidato a la Presidencia Federal de un alto político cristianodemócrata, pese a que los conservadores anunciaron hace semanas que apoyaban la reelección de Frank Walter Steinmeier como jefe del Estado. Max Otte, presidente de la Unión de Valores, una influyente asociación conservadora de militantes cristianodemócratas y socialcristianos bávaros (CDU/CSU), confirmó sus aspiraciones a convertirse en máximo mandatario germano, pese a las críticas de su propio grupo parlamentario y altos cargos de las dos formaciones de la Unión.
«No lo considero una provocación. Es algo serio», dijo Otte durante la presentación de su candidatura acompañado por los dos líderes parlamentarios de AfD en el Bundestag, Alice Waidel y Timo Chrupalla, en la que señaló sentirse «honrado» por la iniciativa de los ultranacionalistas y aseguró que se trata de una oportunidad para cerrar las zanjas que separan a estos del resto de los partidos, que mantienen completamente aislada a AfD y rechazan toda colaboración con la formación euroescéptica y racista.
«Cuando uno es propuesto para el máximo cargo del estado, que se encuentra por encima de los partidos políticos, no se trata a mi juicio de una cooperación. Es una decisión individual si acepto o no la propuesta», declaró el político cristianodemócrata, quien afirmó no ver «motivo alguno para reflexionar acerca de un abandono» de su propio partido. Mientras Chrupalla habló de «un gran día para la democracia», Weidel señaló que su formación presenta con Otte «un candidato honorable para la Presidencia Federal».
Poco antes, el secretario general saliente de la CDU, Paul Zimiak, había exigido que Otte abandone inmediatamente la Unión Cristianodemócrata. Quien no excluye claramente la posibilidad dejarse elegir por representantes de AfD «atenta de tal manera contra los valores fundamentales de la CDU que ya no puede tener más un lugar en su seno», dijo Zimiak. Por su parte, el líder del grupo parlamentario conservador en el Bundestag, Ralph Brinkhaus, recordó que el candidato de la Unión a la jefatura del Estado alemán es Steinmeier y subrayó que «quien se presenta como candidato contra nuestro candidato no tiene sitio en nuestro partido. Es así de sencillo».
La CDU «actuará de manera muy, muy consecuente», advirtió Brinkhaus, dando a entender que los conservadores iniciarán los pasos necesario para expulsar a Otte de sus filas si este se presenta finalmente como candidato de los ultranacionalistas en la elección del máximo mandatario germano que celebrará la Asamblea Nacional el próximo 13 de febrero. Otte, por su parte, ha declarado ya que «no abandonará voluntariamente» la Unión Cristianodemócrata.
La candidatura de Otte ha sorprendido a los conservadores alemanes, no solo por respaldar la propuesta de AfD, sino también porque carece de posibilidad alguna de éxito. Steinmeier cuenta ya con el respaldo abrumador de socialdemócratas, conservadores, verdes y liberales que suman una mayoría incuestionable en la Asamblea Federal, por lo que su reelección es segura. Entre tanto la circunscripción de Colonia de la CDU, a la que pertenece Otte, ha anunciado que iniciará el procedimiento de expulsión del candidato de los ultranacionalistas del partido en consonancia con lo acordado con la dirección del mismo en Renania del Norte-Westfalia y la ejecutiva federal.
Una portavoz de los cristianodemócrata en la ciudad renana destacó que hace tiempo que se observa de manera crítica las actividades políticas de Otte y comentó que consideran que se cumplen las condiciones para su expulsión de la formación. También desde Baviera y la CSU se ha reaccionado con indignación ante la iniciativa del polémico político que hace el juego a los ultranacionalistas.
El líder parlamentario de los conservadores bávaros en el Bundestag, Alexander Dobrindt, exigió igualmente que entregue su carné del partido y calificó de «irresponsable» el «coqueteo» de Otte con la formación populista. La candidatura de su presidente pone también en tela de juicio a la propia «WerteUnión», la Unión de Valores, una asociación con 4.000 miembros que se considera representante de las corrientes más conservadoras en el seno de la Unión, aunque no pertenece oficialmente a su organigrama. Críticos internos llevan tiempo acusando a su presidente de arrimarse a AfD y pretender llevar al grupo al extremo derecho del espectro político.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.