Borrar
Manifestantes piden respeto al Profeta durante la protesta frente a la Embajada francesa en Teherán. AFP
Turquía emprende acciones legales contra 'Charlie Hebdo' por caricaturizar a Erdogan

Turquía emprende acciones legales contra 'Charlie Hebdo' por caricaturizar a Erdogan

La Fiscalía investiga a la revista satírica y el presidente acusa a Francia de iniciar una «nueva Cruzada» contra el islam

mikel ayestaran

Corresponsal. Jerusalén

Miércoles, 28 de octubre 2020, 21:37

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Si las caricaturas del Profeta no eran ya suficiente tema de fricción, la revista satírica 'Charlie Hebdo' elevó aun más la tensión entre Francia y Turquía al dedicar su portada a Recep Tayyip Erdogan. Los insultos al presidente son ilegales en Turquía y por ello la Fiscalía anunció la apertura de una investigación. La presidencia emitió además un comunicado en el que anunció su intención de adoptar «las medidas jurídicas y diplomáticas necesarias» ante lo que calificó de «una caricatura abyecta».

El líder islamista, al que 'Charlie Hebdo' representó en calzoncillos y levantando el hijab a una camarera para verle el culo, interpretó la portada como «un paso más para aumentar la tensión» y denunció «el lanzamiento de una nueva Cruzada» de Occidente, con Fracia a la cabeza, contra el islam.

La relación entre ambos países se ha ido deteriorando día a día desde que Emmanuel Macron dio un discurso sobre la crisis de los valores del islam y llamó a acabar con el «islam separatista». Después llegó el asesinato del profesor Samuel Paty a manos de un islamista radical, que le cortó la cabeza por haber mostrado caricaturas del Profeta en una clase. Macron declaró que Francia no pensaba renunciar a mostrar estos dibujos porque lo considera un ejercicio de libertad de expresión y la ira estalló entre aquellos musulmanes que lo consideran un ultraje.

Riesgo de violencia

Erdogan se ha erigido en el faro de la campaña contra Macron, se sumó a la iniciativa de boicot a los productos franceses y dijo que su homólogo galo necesita «una revisión mental». Turquía eclipsa de esta forma a Arabia Saudí y Egipto, los dos países que tradicionalmente lideraban este tiempo de movimientos cuando se producía algún acto considerado ofensivo con el islam.

Tras varias jornadas de silencio, el presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, se posicionó en esta polémica y señaló que «si la gente tiene derecho a expresar lo que se le ocurre por sus pensamientos, imagino que esto se termina cuando se ofende los sentimientos de más de 1.500 millones de personas».

Las protestas, hasta ahora sin muertos ni heridos, se extienden por Bangladés, Pakistán, Irak, Gaza, Indonesia, Mauritania, Irán… y las autoridades francesas pidieron a sus ciudadanos residentes en estos países que extremen las precauciones, se alejen de las movilizaciones y eviten las multitudes. La oración de mañana viernes, día sagrado para los musulmanes, será el termómetro para calibrar el estado de ánimo de aquellos que se sienten ofendidos por las palabras del presidente Macron.

El Líder Supremo de Irán rompió también este miércoles su silencio para calificar de «estúpidas» las palabras de Emmanuel Macron. Un grupo de manifestantes se concentró frente a la Embajada francesa en Teherán y allí se quemaron banderas entre gritos de apoyo al boicot a los productos de ese país.

El presidente iraní, Hasán Rohani, alertó del «riesgo de violencia» que pueden provocar los insultos al Profeta y señaló que «la libertad de expresión debe ir acompañada de valores y consideraciones éticas».

El Elíseo disuelve la organización musulmana BarakaCity

B. Juez | París

El Gobierno francés disolvió este miércoles por decreto en Consejo de Ministros la organización musulmana de ayuda humanitaria BarakaCity. Esta asociación «incitaba al odio», mantenía relaciones con «el movimiento islamista radical» y «justificaba los actos terroristas», explicó el ministro de Interior, Gérald Darmanin.

BarakaCity, fundada en 2010 por Idriss Sihamedi, es una asociación cercana a los salafistas, según la prensa francesa. Su fundador, que se describe a sí mismo como un musulmán ortodoxo, está incluido en el «fichero S» de personas susceptibles de representar un peligro para la seguridad del Estado por su radicalización.

Esta ONG se presenta como una asociación humanitaria que realiza obras caritativas en Francia y el mundo para ayudar a los musulmanes más necesitados. Pero, en realidad, «propaga ideas que propugnan el islamismo radical» y a través de las redes sociales «difunde e invita a difundir ideas de odio, discriminatorias y violentas», según el decreto gubernamental.

BarakaCity anunció que recurrirá la decisión. Considera que su disolución supone «un acto de venganza vil con fines políticos y electorales» y ha calificado de «mentiras» los argumentos del Gobierno francés. Sihamedi pidió en Twitter «oficialmente asilo político» al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para él y los miembros de su organización tras haber supuestamente recibido «amenazas de muerte».

Francia ha intensificado en los últimos días su lucha contra el islamismo radical, tras la decapitación el 16 de octubre del profesor de enseñanza secundaria Samuel Paty por enseñar a sus alumnos en clase las controvertidas caricaturas de Mahoma publicadas por la revista satírica 'Charlie Hebdo'.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios