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De izquierda a derecha Rania de Jordania, la princesa Basma Otoum y su esposo el príncipe Hamza, el rey Abdalá II y la reina Noor. petra / afp
Jordania ve la mano de fuerzas extranjeras en el complot contra el rey

Jordania ve la mano de fuerzas extranjeras en el complot contra el rey

El príncipe Hamza, exheredero al trono hasta que Abdala II lo destituyó en 2004, permanece en arresto domiciliario acusado de conspirar contra la seguridad del reino

mikel ayestaran

Jerusalén

Domingo, 4 de abril 2021, 19:27

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Jordania vive días de incertidumbre tras la operación lanzada por las fuerzas de seguridad para desmantelar un complot que buscaba «desestabilizar» el reino y que, según el Gobierno, contaba con la participación del príncipe Hamza bin Huséin, hermanastro del rey Abdalá. Las autoridades acusaron este domingo al exheredero al trono de formar parte de un grupo de altos cargos que tuvieron «contactos con fuerzas extranjeras» con el objetivo de «incitar a actividades destinadas a socavar la seguridad nacional». El príncipe Hamza se encuentra bajo arresto domiciliario y otros 16 sospechosos fueron detenidos durante el fin de semana, entre ellos el exministro de Finanzas y antiguo asesor real Basem Awadalá.

¿Disputa palaciega o intento golpe de Estado? Esta es la pregunta que se hacen los jordanos al conocer los primeros detalles de un incidente nada habitual en este país. Las primeras noticias se produjeron el sábado cuando el ex príncipe heredero logró grabarse un vídeo que su abogado hizo llegar al canal BBC en el que señaló que el Ejército le mantenía retenido en su casa de donde no podía salir. Negó su implicación en complot alguno, acusó a las autoridades de «corrupción» e «incompetencia» y lamentó que «ha llegado a un punto en el que nadie puede hablar o expresar su opinión sobre nada sin ser intimidado, arrestado, acosado y amenazado».

Los medios oficiales, como la agencia Petra, han dejado de usar la fórmula «intento de golpe» para referirse a lo ocurrido y optan por hablar de «complot contra la seguridad nacional». El viceprimer ministro Ayman Safadi afirmó que los servicios de seguridad «habían seguido durante un largo periodo las actividades y los movimientos del príncipe Hamza» y del resto de sospechosos y aseguró que «las investigaciones han permitido vigilar las intervenciones y los contactos con partes extranjeras para desestabilizar la seguridad de Jordania».

Safadi informó que «personas vinculadas a servicios de seguridad extranjeros» se comunicaron con la mujer del príncipe para ofrecerle un avión «para evacuarles de inmediato desde Jordania a otro país», pero no dio detalle alguno sobre el origen ni la procedencia de estos servicios. Ante la relevancia pública de los detenidos, el jefe del Estado Mayor, el general Yusef Huneiti, subrayó que «nadie está por encima de la ley. La seguridad y la estabilidad de Jordania son lo primero».

«El exheredero es muy popular. Tiene un gran parecido a su padre, el rey Hussein, y una muy buena conexión con las tribus del país», apuntó la periodista jordana Rana Sweis a la cadena BBC. Hamza, de 41 años, es el hijo mayor del matrimonio entre el fallecido rey Hussein y la reina Noor. Era el favorito de su padre, que se refería a él como «la delicia de mis ojos». Fue heredero a la corona desde 1999 hasta 2004, cuando su hermanastro, Abdalá II, hijo de la princesa Muna al-Hussein, segunda esposa de Hussein, decidió reemplazarle por su hijo como sucesor.

En el reino era un secreto a voces la tensión entre hermanastros. La reina Noor recurrió a las redes sociales para denunciar esta «calumnia» y afirmó «rezar para que la verdad y la justicia prevalezcan para todas las víctimas inocentes». La reina nunca ha ocultado su malestar por la decisión de Abdalá de retirar a Hamza de la línea sucesoria al trono.

Aliado clave de EE UU

Nada más conocer las conclusiones de las autoridades sobre el papel de un «servicio de seguridad extranjero» en el complot, las miradas apuntaron al vecino Israel, con quien las relaciones no pasan precisamente por sus mejores momentos. Un exmiembro del Gobierno jordano, sin embargo, afirmó al diario 'The Jerusalem Post' que «se trata de un problema interno, que no tiene nada que ver con Israel» y negaron las informaciones que apuntan a que las actividades desestabilizadoras de Hamza estarían coordinadas por los servicios de Inteligencia de Estados Unidos e Israel.

El rey Abdalá fue el primer mandatario árabe que recibió una llamada del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, una vez tomó posesión de su cargo en la Casa Blanca. Jordania es uno de los grandes aliados regionales de Washington y es clave para la seguridad de Israel. El monarca es también el responsable de los santos lugares en Jerusalén y en las últimas semanas han surgido problemas en torno a la mezquita de Al-Aqsa y la forma en la que Israel gestiona el acceso de grupos de ultranacionalistas judíos.

El portavoz del departamento de Estado estadounidense, Ned Price, dijo que seguía «muy de cerca» la situación e insistió en la idea de que «el rey Abdalá es un aliado clave». Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Marruecos, Baréin, Catar o Kuwait enviaron mensajes de apoyo al monarca jordano y mostraron todo su apoyo a «todas las medidas y decisiones tomadas por Jordania para salvaguardar su seguridad y estabilidad».

«Calumnia malvada»

Por el contrario, una de las voces más críticas con la operación ha sido la de la reina Noor, viuda del difunto monarca Huséin I y madre precisamente del antiguo príncipe heredero -que era el hijo preferido del antiguo rey-. Por este motivo quiso lanzar públicamente un mensaje de apoyo en favor de «las víctimas inocentes de esta calumnia malvada»

«Rezo por que la verdad y la justicia prevalezca para todas las víctimas inocentes de esta calumnia malvada. Que Dios les bendiga y les mantenga a salvo«, escribió Noor en un mensaje en su cuenta de Twitter y en el que no alude explícitamente a ninguno de los afectados por las últimas operaciones.

Una imagen del video mandado por Hamza bin Husein a la cadena BBC contando su versión de lo ocurrido bbc

Los hijos de Muna y Noor, las extranjeras que conquistaron a Husein

Abdalá y Hamza son hijos del rey Hussein de Jordania, fallecido en 1999. La sucesión del monarca hachemí resultó una sorpresa ya que no recayó en su hermano Hassan, quien había ejercido las funciones de príncipe heredero durante los 34 años anteriores. Tan solo diez días antes de morir Hussein, Hassan recibió el anuncio del nombramiento de su sobrino Abdalá como heredero al trono. En sus primeras declaraciones como rey, Abdalá manifestó que había recibido la decisión de su padre «con un poco de sorpresa», pero declaró al mismo tiempo que siempre había estado dispuesto a servir a su país.

Hussein se casó cuatro veces y Abdalá es el hijo mayor de su segunda esposa, una joven inglesa llamada Antoinette Gardiner, convertida al islam con el nombre de Muna, hija de un coronel británico que asesoraba al Ejército jordano. Se conocieron durante el rodaje de 'Lawrence de Arabia', película en la que ella trabajaba como asistente de secretaría en el set de filmación.

Hamza es a su vez el hijo mayor de la cuarta esposa de Hussein, Elizabeth Najeeb Halaby, que se convertiría en la reina Noor. Estadounidense nacida en Washington, era hija del director ejecutivo de la Pan Am y había estudiado en Princeton, donde se licenció en arquitectura y urbanismo. Trabajaba en la ampliación del aeropuerto de Amán cuando conoció al monarca. Hamza sufrió en 2004 el mismo destino que su tío Hassan cuando Abdalá, que lo había nombrado heredero el día de su toma de posesión, lo sustituyó por su hijo mayor, Hussein.

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