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May implica a los «rebeldes» a buscar alternativa a la salvaguarda irlandesa

May implica a los «rebeldes» a buscar alternativa a la salvaguarda irlandesa

La primera ministra británica, Theresa May, trata de encontrar una solución alternativa a la polémica salvaguarda irlandesa contenida en su acuerdo del "brexit", tarea para la que ha decidido contar con los diputados conservadores más insubordinados.

Efe / Londres

Jueves, 1 de enero 1970

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La "premier" se reunió hoy en su residencia oficial del 10 de Downing Street con las dos facciones de parlamentarios en sus propias filas conservadoras que se han opuesto a sus planes de salida del bloque comunitario.

Estos son los miembros del llamado Grupo de Investigación Europea (ERG, en sus siglas en inglés), formado por diputados "tories" euroescépticos y, en el otro bando, algunos conservadores partidarios de la permanencia en la Unión Europea (UE).

Ambos integran el nuevo Grupo de trabajo para arreglos alternativos (AAWG), creado con el objetivo de buscar un consenso que posibilite la aprobación parlamentaria del acuerdo de salida para que el Reino Unido pueda abandonar de forma negociada la UE el 29 de marzo.

Tras entrevistarse con la jefa de Gobierno y tal y como adelantó hoy uno de sus portavoces oficiales, el grupo se reunirá dos veces esta semana con el ministro del "brexit", Stephen Barclay, para tratar de conseguir esa solución a la salvaguarda de Irlanda, conocida en el Reino Unido por el término deportivo "backstop".

Este mecanismo incluido en el acuerdo de salida sellado entre Londres y Bruselas el pasado mes de noviembre está ideado para evitar el restablecimiento de una frontera dura entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda.

Se trata de un arreglo que solo entraría en vigor en el caso de que, culminado el periodo de transición de veintiún meses establecido en el pacto, ambos bloques no hubieran logrado llegar a un nuevo acuerdo comercial.

De ser así, todo el Reino Unido formaría una unión aduanera, pero Irlanda del Norte tendría un estatus especial más alineado con el mercado único europeo.

Una posibilidad que rechazan tanto "torys" rebeldes como el Partido Democrático Unionista (DUP) norirlandés, cuyo apoyo necesita May para que la Cámara de los Comunes apruebe el pacto.

Con el objetivo de seguir sumando a su causa, la mandataria viajará mañana a Irlanda del Norte, donde pronunciará un discurso sobre el "brexit" y se reunirá con empresarios locales, adelantó este lunes su portavoz oficial.

Todo ello, para conseguir demostrar ante Bruselas, con la que retomará esta semana el diálogo, una posición de fortaleza interna que convenza a la UE de abrirse a renegociar la salvaguarda.

Algo que, sin embargo, el bloque comunitario ha reiterado que no ocurrirá porque solo contempla un acuerdo de salida en los términos en los que ya está cerrado.

Los diputados británicos tendrán previsiblemente la oportunidad de volver a posicionarse sobre los siguientes pasos a dar a mitad de febrero, cuando May tiene intención de volver a comparecer en la Cámara de los Comunes para detallar sus planes.

Mientras tanto, diversas encuestas continúan augurando un futuro poco prometedor en el caso de darse un "brexit" sin acuerdo, como la publicada este lunes por la World Travel & Tourism Council (WTTC).

Esta organización privada, que agrupa a los líderes de la industria global de viajes y turismo, alertó de los riesgos que podría acarrear una salida abrupta del Reino Unido de la UE.

El estudio halló que unos 700.000 empleos del sector estarían en peligro de no alcanzarse el consenso, lo que supondría un agujero en el PIB británico de 18.600 millones de libras (21.217 millones de euros).

El Ejecutivo británico trata de mitigar estos efectos adversos derivados del "brexit" y, en este sentido, el diario "Financial Times" reveló hoy que ofreció a la compañía japonesa Nissan una inyección de 80 millones de libras (unos 91 millones de euros) poco después del referéndum del "brexit" en 2016, a cambio de continuar produciendo nuevos modelos en su planta de Sunderland (Inglaterra).

Sin embargo, la firma anunció este domingo que finalmente por "razones empresariales" llevará a cabo la producción de los modelos Qashqai y X-Trail en Japón.

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