El primer ministro de Baviera renuncia al sueño de ser canciller federal

Markus Söder reconoce que 2021 fue para él la última oportunidad para liderar el ejecutivo de Berlín. En abril de ese año y antes de los comicios legislativos germanos celebrados en septiembre pasado compitió con el entonces presidente de la CDU Armin Laschet para hacerse con la candidatura conservadora a la cancillería federal. Al final se impuso Laschet, que perdió posteriormente las elecciones generales, en las que se impusieron los socialdemócratas con Olaf Scholz como cabeza de lista. Asegura además que ha superado su duelo perdido con Laschet: «eso es nieve pasada».

Sobre la posibilidad de que el actual presidente de los cristianodemócratas, Friedrich Merz, sea el candidato conservador en las próximas elecciones generales en 2025, comenta ante el grupo Funke que la decisión está en manos de los cristianodemócratas, «aunque, naturalmente, el presidente del partido es siempre el primer aspirante». Igualmente subraya que ahora centrará su carrera política en su región. «Ya solo trabajo para Baviera», señala Söder, quien anuncia que se encuentra recluido en su domicilio después de que este sábado diera positivo al coronavirus. «Al final me ha pillado después de dos años», comentó en Twitter. La enfermedad le ha obligado a aplazar un viaje que debía comenzar este domingo a los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.