La ilusión rota de una liberal que quería transformar el Reino Unido

La ilusión se rompió sin tiempo para adaptarse a las nuevas circunstancias. Los mercados de capitales actuaron contra la cotización de la libra, la deuda soberana y los intereses de las hipotecas de miles de ciudadanos mientras Truss y su familia se acomodaban en Downing Street. Las dos hijas adolescentes -Frances, de 16 años y Liberty, de 13- iban invitar a sus amigas a dormir en la residencia, pero el desalojo será inminente.

Ambas apoyaron a su madre durante la campaña y colaboraron en su promoción en las redes sociales. La propia Truss habló con orgullo a los medios de la contribución de sus pequeñas, con las que rara vez se deja ver en público. Eso sí, tiende a referirse a Frances y Liberty en momentos cruciales de su carrera, ya fuera en la antesala de su frustrado experimento en la jefatura de gobierno o para defender los beneficios de la UE. «No quiero que mis hijas crezcan en un mundo en el que necesiten visado o permiso de trabajo», dijo en 2016.

Era el año del referéndum del Brexit y abogaba por la permanencia. Se convirtió a la vena más ultra 'brexitera' y fue arropada por las facciones radicales de parlamentarios y de la militancia tory. El mismo grupo de diputados que hundió a la anterior primera ministra, Theresa May, había abrazado la ilusión soberanista de Truss, que se desvaneció ante el poder real de los fondos de inversión y especuladores mercantiles.

Solo una minoría de parlamentarios conservadores apostó por Truss. La diputada de un distrito rural de Norfolk, en el este de Inglaterra, arrastra una reputación de gestora incompetente en su carrera ministerial. Se muestra fría y arisca, salta con agresividad frente a sus rivales y se mueve de forma autómata en momentos de crisis. Parece disociada a su cuerpo, según observa una veterana sicoterapeuta afincada en Londres.

Esa imagen cambia al parecer en la esfera privada. Truss disfruta de karaokes y bailes nocturnos. De viaje en Madrid, su primer destino oficial como ministra de Exteriores, los gin-tonics cayeron hasta altas horas de la madrugada, cuentan fuentes diplomáticas.