La UE emplaza a sus Estados a unirse para aplicar aranceles y sanciones a Israel
Bruselas propone la suspensión parcial del acuerdo comercial, mientras el Gobierno hebreo advierte que tomará represalias
Tras casi dos años de ofensiva israelí sobre Gaza y decenas de miles de víctimas mortales -casi 65.000-, la Comisión Europea ha decidido que ... es momento de pasar de las palabras a los hechos. Bruselas hizo pública este miércoles su propuesta para la suspensión parcial del acuerdo comercial entre la UE e Israel, lo que en la práctica supondrá una imposición de aranceles al 37% de las exportaciones que el país hebreo envía al bloque. Además, el Ejecutivo comunitario quiere sancionar a dos ministros del Gobierno de Benjamín Netanyahu «por su incitación a la violencia»: al titular de Defensa, Bezalel Smotrich, y al de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, a los que España ya ha vetado. Los dos forman parte del ala ultra del Ejecutivo. Los colonos violentos y diez miembros de Hamás también serán castigados, en un paquete de medidas que deberán ahora recibir el respaldo de los Estados miembros para que entre en vigor.
«La ofensiva contra la ciudad de Gaza supone una nueva escalada de violencia y por eso estamos proponiendo este robusto paquete de sanciones», aseguró la jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ya insistió en su discurso ante la Eurocámara a principios de mes, en que Europa debía salir de su «estado de parálisis y actuar» para presionar al Gobierno de Netanyahu y así detener la escalada de violencia en la Franja.
La UE es el principal aliado comercial de Tel Aviv y Bruselas quiere usar esa circunstancia a su favor, con la suspensión de las disposiciones comerciales, que en la práctica supondrán aranceles para el 37% de las exportaciones israelíes. Se trata de bienes que se benefician de tasas más bajas por el acuerdo entre la UE e Israel y son, en su mayoría, productos agroalimentarios como frutas y verduras. Fuentes oficiales de la Comisión Europea calculan que -de entrar en vigor estas medidas- las exportaciones israelíes pagarían unos 227 millones de euros adicionales en aranceles a la UE.
El principal escollo será lograr el apoyo de los socios, ya que la suspensión parcial del acuerdo requiere de una mayoría cualificada para su aprobación dentro del Consejo Europeo. Es decir; esta propuesta debe recibir el apoyo de 15 países que representen al menos el 65% de la población total del bloque. Fuentes oficiales insisten en que ,«durante todo este proceso, se mantendrá el diálogo con las autoridades israelíes».
Situación «insostenible»
La respuesta no se hizo esperar y este miércoles mismo el ministro de Exteriores hebreo, Gideon Sa'ar, advirtió de que habrá represalias si los Veintisiete respaldan el paquete de sanciones. «Las medidas que se tomen contra Israel recibirán la respuesta correspondiente. Esperamos no tener que tomarla», aseguró en su cuenta de X y señaló que este paquete «perjudicará los intereses de la propia Europa». En la víspera, Sa'ar envió una carta a Von der Leyen para pedirle que no siguiera adelante con su propuesta. Kallas, por su parte, defendió que el «objetivo no es castigar a Israel sino mejorar la situación humanitaria en Gaza», que ya es «insostenible». Algunos gremios industriales se quejaron de que ellos «sufren la guerra» y ahora preivisiblemente también las sanciones y reclamaron al Ejecutivo la búsqueda de nuevos mercados.
«Los horrores en la Franja deben parar. Es necesario un alto el fuego inmediato»
Ursula von der Leyen
Pdta. de la Comisión Europea
«El ataque contra la ciudad de Gaza supone una nueva escalada de violencia»
Kaja Kallas
Alta representante de la UE
«Las medidas contra Israel prejudicarán los intereses europeos y habrá una respuesta»
Gideon Saar
Ministro israelí
Bruselas es consciente de que será difícil lograr los números necesarios, más aún en el caso de las sanciones a los dos ministros israelíes, los colonos violentos y los diez miembros de Hamás, ya que esta decisión requiere de unanimidad en el Consejo. Países como Chequia, Austria, Hungría, Bulgaria y, sobre todo, Alemania, han bloqueado hasta ahora las medidas para presionar a Israel y no parece que la postura del canciller germano, Friedrich Merz, vaya a cambiar a corto plazo.
Bruselas defiende que sus castigos están «muy enfocados» y dirigidos para presionar todo lo posible a Netanyahu. Las sanciones individuales incluyen a dos de los ministros más extremistas de su gabinete. Bezalel Smotrich es uno de los principales impulsores de los asentamientos ilegales en Cisjordania e Itamar Ben-Gvir, encarna la ideología supremacista israelí y anti-árabe.
De aprobarse las medidas europeas, se congelarían los activos de los dos políticos israelíes en Europa y ambos tendrían prohibida su entrada en territorio comunitario. Lo mismo ocurrirá con los colonos violentos y los diez miembros de Hamás que Bruselas ha incluido en su lista.
El Ejecutivo comunitario también apuesta por suspender la cooperación institucional con Israel, los que incluye el intercambio de conocimientos técnicos sobre energía, ambio climático, gestión de datos y estadísticas, entre otros. También está previsto paralizar, los proyectos europeos en territorio hebreo, lo que supone una pérdida de inversiones de unos 14 millones de euros. Sí se mantendrá la financiación europea a la lucha contra el antisemitismo y el apoyo a proyectos para la construcción de la paz entre la sociedad hebrea y la palestina.
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