Israel y EE UU abandonan el diálogo sobre la tregua y culpan al «egoísmo» de Hamás
Aunque las delegaciones no cierran la puerta, el enviado de la Casa Blanca apuesta por «considerar alternativas para traer a los rehenes a casa»
Miguel Pérez y Beatriz Juez
Berlín
Jueves, 24 de julio 2025, 17:20
Israel y Estados Unidos retiraron este jueves a sus emisarios de la mesa de negociación en Doha, aunque ninguno especificó cuáles serán los siguientes pasos ... en la crisis de Gaza. El enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, tildó de «egoistas» a los representantes de Hamás, organización que «no parece estar coordinada ni actuar de buena fe». En Washington le espera Donald Trump, que confiaba en sellar un alto el fuego antes del domingo.
Aunque no se ha revelado el contenido de la última contraoferta de la milicia, todo parece indicar que solo accederá a una tregua y el canje de rehenes a cambio de liberar la ayuda humanitaria ala Franja y una renuncia de Israel a volver a la guerra. Unas condiciones que defiende desde el inicio de las negociaciones y que han llevado también a Benjamín Netanyahu a detener el diálogo. El primer ministro hebreo llamó a sus delegados para que abandonaran Doha y así poder «continuar las consultas» en Israel y advirtió a Hamás que no confunda el diálogo con una supuesta «debilidad» de su Gobierno.
Ni estadounidenses ni hebreos dan por cerrada la vía catarí. Es más, agradecieron la «ayuda» de los mediadores árabes y egipcios, aunque EE UU señaló que es el momento de buscar «alternativas». «Ahora consideraremos alternativas para traer a los rehenes a casa e intentar crear un entorno más estable para la población de Gaza», manifestó Witkoff, sin aclarar si esas opciones serán diplomáticas o militares.
Un funcionario hebreo precisó que el regreso de las delegaciones no es un sinónimo exacto de fracaso de las negociaciones. «No hubo ninguna explosión ni ningún colapso», señaló, antes de emplazar a los islamistas a un «cambio de enfoque para poder avanzar». Fuentes cataríes coincidieron en la posibilidad de sentar de nuevo a la mesa a las dos partes para limar obstáculos. Algunos, señalaron estas fuentes, son bastante sencillos como, por ejemplo, la dimensión de las zonas de amortiguación propuestas por Israel para que patrullen sus tropas, de más de dos kilómetros de anchura. La milicia quiere que sean 200 metros más estrechas. Hamás también quiere que 200 prisioneros palestinos de alta seguridad -muchos condenados a cadena perpetua por atacar a israelíes- sean liberados a cambio de los 10 rehenes vivos. Tel Aviv no lo ve.
El parón supone un tremendo varapalo para los habitantes de la Franja y los trabajadores humanitarios que desempeñan allí su trabajo. «Las personas en Gaza no están vivas ni muertas, son cadáveres andantes», expresó este jueves Philippe Lazzarini, el director de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados. «Las familias ya no pueden más, se están desmoronando, incapaces de sobrevivir. Su existencia está amenazada». advirtió.
Críticas dentro y fuera del país
Lazzarini explicó que todo el sistema sanitario se precipita hacia el caos. «Los padres tienen demasiada hambre para cuidar de sus hijos». Y los trabajadores sanitarios tampoco lo pasan mejor. Sobreviven con una comida mínima al día, «a menudo sólo lentejas. Cada vez se desmayan más de hambre mientras trabajan». Lo peor, según el representante de la ONU, es que al otro lado de la frontera hay entre 6.000 y 9.000 camiones llenos de comida parados, y sin autorización para entrar en Gaza.
Las protestas también se han vuelto masivas: decenas de miles de israelíes se manifestaron este jueves en varias ciudades hebreas para exigir el fin de la guerra. En Francia, Emmanuel Macron reiteró su defensa de los «dos Estados» como solución al conflicto. Y la presión interna aumenta también en Alemania para que el Gobierno del canciller Friedrich Merz adopte una postura más dura con Israel a la vista de la situación en Gaza. Unos 130 diplomáticos germanos, en su mayoría jóvenes, han formado un grupo dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores para exigir al Ejecutivo una crítica más clara al Estado hebreo, según revela la revista 'Spiegel', que explica que el lema del grupo es «leal pero no conformista».
Se espera que el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Johann Wadephul, se reúna próximamente con este grupo de diplomáticos alemanes muy preocupados por el empeoramiento de la situación en Gaza. Merz, en el poder desde mayo, ha calificado en varias ocasiones de «inaceptable» el proceder de las Fuerzas Armadas israelíes en la Franja y ha pedido a Tel Aviv que permita la entrada de ayuda humanitaria.
El canciller conservador negó la semana que de parte de su Gobierno existiese «un apoyo incondicional» a Israel. Merz recordó que, por ejemplo, la política de construcción de asentamientos en Cisjordania tampoco cuenta con la aprobación de Berlín. Sin embargo, Alemania no firmó esta semana la carta de 25 países, entre ellos Francia y España, exhortando al Gobierno del primer ministro hebreo, Benjamín Netanyahu, a detener su ofensiva en Gaza lo antes posible y respetar los Derechos Humanos de los palestinos.
La coalición gubernamental, formada por los conservadores de la CDU-CSU y los socialdemócratas, está dividida sobre cómo abordar la guerra de Oriente Próximo. En el SPD también aumentan las voces que piden al Ejecutivo alemán que actúe con mayor dureza frente al Gobierno israelí, dando el número cada vez mayor de víctimas civiles palestinas.
La ministra alemana de Desarrollo, Reem Alabali Radovan, ha lamentado esta semana que el Estado germano no se haya sumado a la declaración de países exigiendo para poner fin de inmediato a la guerra en la Franja, que calificó de «comprensible». «Lo que está sucediendo en Gaza es inconcebible. Están muriendo niños inocentes. La gente pasa hambre. Se necesita ahora, no en algún momento, un alto el fuego inmediato y duradero», dijo la política del SPD, que apoya de forma personal la declaración de Gaza, aunque el Gobierno alemán no se haya sumado todavía a esta iniciativa diplomática.
Responsabilidad histórica
Hasta ahora, los sucesivos gabinetes alemanes han asegurado que la existencia y la seguridad de Israel son y seguirán siendo «una razón de Estado» para el país germano. Esto es consecuencia de la responsabilidad histórica por el asesinato de seis millones de judíos europeos por los nazis en el Holocausto.
La guerra de Gaza se desencadenó tras el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, donde murieron 1.200 personas y se capturaron a 251 rehenes. Desde el pasado 2 de marzo, en total más de 80 días, el bloqueo israelí a la entrada de suministros en Gaza continúa. Como consecuencia de ello, la población de la Franja se enfrenta al riesgo de desnutrición y hambruna, según han denunciado gobiernos, ONG y organizaciones internacionales.
La cifra de personas fallecidas a causa de la inanición asciende ya a 111, según datos de UNRWA, la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo.
Una aerolínea niega prejuicios en la expulsión de un grupo de judíos franceses
Un grupo de jóvenes franceses fue expulsado el miércoles de un vuelo entre Valencia y París para «priorizar la seguridad» del resto del pasaje, ya que, según la compañía Vueling, tenían una actitud altamente conflictiva e incluso manipularon material de emergencia por lo que la tripulación les llamó la atención infructuosamente. Tras el desembarco de los adolescentes, todos ellos hebreos, la aerolínea defendió que la actuación del personal a bordo «respondió exclusivamente a un comportamiento que comprometía la integridad del vuelo». Los altercados siguieron en la terminal e incluso un responsable del grupo acabó detenido. Israel consideró que se trató de un acto «antisemita».
¿Ya estás registrado/a? Inicia sesión