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El M5S, dispuesto a gobernar con la Liga y con apoyo de Berlusconi

El M5S, dispuesto a gobernar con la Liga y con apoyo de Berlusconi

El líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Luigi di Maio, reiteró este jueves que solo negociará para formar Gobierno con uno de los partidos de la coalición de derechas, la Liga Norte, si bien, no rechazaría el apoyo externo de otro de los líderes de la misma, el ex primer ministro Silvio Berlusconi.

Efe / Roma

Jueves, 1 de enero 1970

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El candidato del M5S se reunió este jueves con la presidenta del Senado, Maria Elisabetta Alberti Casellati, designada por el jefe de Estado, Sergio Mattarella, para mediar entre dicho partido y la coalición de derechas para que acerquen posturas y formen Gobierno.

Di Maio explicó a los medios que en la mañana habló con el líder de la ultraderechista LN, Matteo Salvini, y le trasladó su disponibilidad a pactar un programa de Gobierno común pero dejando al margen a Berlusconi, su principal socio en la alianza derechista.

"Estamos disponibles para hablar de un programa pero, es verdad, y creedme que estamos haciendo todo lo posible, nosotros más allá de determinadas barricadas o límites no podemos ir", señaló Di Maio ante los medios tras reunirse con Alberti Casellati.

De este modo el líder del M5S, partido más votado en solitario, aprobó una negociación con la LN pero excluyendo la entrada en un hipotético Gobierno de la Forza Italia de Berlusconi y de la ultraderechista Hermanos de Italia, componentes de la coalición que recabó el mayor número de votos.

Di Maio, además de reiterar su disponibilidad para gobernar con Salvini, abrió esta vez a la posibilidad de que, dado que este no pretende abandonar a sus socios, que estos se queden fuera de dicho hipotético Gobierno y lo apoyen de forma externa.

"Queremos dar un Gobierno a este país y estamos dispuestos a considerar no hostil el apoyo de Forza Italia", indicó.

El líder del M5S explicó que, en su opinión, "con toda la buena voluntad para colaborar nada está perdido y nada se cierra" pero indicó que "no podemos traspasar ciertos límites", en referencia a la posibilidad de pactar con Berlusconi, su histórico rival.

Esto implicaría, según señaló, ser "hipócritas" y "negar" los principios que inspiraron a su partido, fundado en 2009 para luchar contra la clase dirigente y la política tradicional.

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