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Asier Quintana
Martes, 13 de febrero 2024, 15:22
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Las drogas sintéticas continuan su expansión por Estados Unidos. Pese al gran número de fallecidos debido a su consumo -se estiman 200 muertes por fentanilo al día- su venta no hace más que crecer. Y los traficantes están presentes en ámbitos de la sociedad cada vez más variopintos. Esta vez, un pastor de Connecticut ha sido arrestado acusado de vender metanfetamina cristalizada desde la rectoría de su iglesia.
Tal y como explica la policía del estado americano, detectaron la pista de un posible delito de venta de drogas en la United Methodist Church. Según un testigo, era el propio sacerdote de la iglesia el que vendía los estupefacientes.
El cuerpo policial organizó, con la colaboración del informante, una compra trampa. El religioso, de 63 años, acudió a la cita con metanfetamina cristalizada, tanto sólida como licuada -insertada en una jeringa hipodérmica lista para su inyección-, y fue detenido en el acto. Sobre él pesan cargos de posesión de narcóticos con intención de vender, posesión de una sustancia controlada y uso de utensilios para el consumo de drogas, entre otras acusaciones.
Fue puesto en libertad bajo fianza de diez mil dólares y se le ha ordenado a comparecer ante la Corte Suprema de Waterbury el 23 de febrero. La web del centro religioso eliminó el perfil del sacerdote, pero mantiene una cita suya: «Una iglesia debe esforzarse por tener un ambiente familiar acogedor y encontrar oportunidades para salir a la comunidad».
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