«¡Asesinos! ¡Canallas!», gritaban los manifestantes este viernes a los miembros de la Asociación Nacional del Rifle a la entrada del centro de convenciones George R. Brown de Houston. Justo este fin de semana la organización celebra su primera convención nacional en tres años, suspendida una y otra vez debido a la pandemia, en la que por principio no se acredita a prensa extranjera. Algunos políticos y músicos de country prefirieron cancelar su asistencia, conscientes de que celebrar las armas «no es apropiado» en este momento. Sería como bailar sobre los cadáveres de 19 niños y dos profesoras del colegio Robb de Uvalde que aún yacen en la morgue, pero el poderoso 'lobby' del rifle no se dejó amedrentar.