Volcanes como reclamo turístico

Ramón Casillas, doctor en Ciencias Geológicas, y Juan Miguel Torres, doctor en Biología, son los autores de este inventario de recursos vulcanológicos que coordinó a la empresa de estudios patrimoniales Arqueofuer. Se trata de un proyecto enmarcado en la segunda fase del Plan de Competitividad ‘Canarias una experiencia volcánica’ que destina un presupuesto total para Fuerteventura de 766.667 euros a repartir en tres anualidades y que incluye proyectos como la recuperación de flora en el pico de La Zarza.

El inventario recuerda que la Maxorata emergió hace unos 22 millones de años y que, durante seis millones de años, fue la única de Canarias hasta que comenzó a aflorar Lanzarote. El profesor Juan Miguel Torres reconoce que la Isla no tiene la diversidad volcánica de Lanzarote, ni relieves destacados de cráteres como el Teide en Tenerife, pero sí registros rocosos de todas las etapas volcánicas y situados sobre el nivel del mar y no sumergidos como en otros lugares del mundo.

En los volcanes majoreros también se pueden encontrar las rocas más antiguas de Canarias, como destaca Ramón Casillas. Son las lavas almohadilladas de la corteza oceánica que tienen una edad de unos 180 millones de años y los sedimentos oceánicos que tienen una edad entre 174 y 84 millones de años, formados poco después de la separación de Africa y América, cuando el océano Atlántico era mucho más estrecho.

Los criterios utilizados para elegir los 22 puntos de interés geológico de esta guía de recursos volcánicos son la importancia geológica, la accesibilidad por carretera y el estado de conservación. La selección abarca desde Ajuy con su antiguo fondo oceánico a la vista, cuyo interés geológico es más conocido, hasta la montaña de Melindraga, en Chilegua, que los autores llaman la princesa sobre la cebra.