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Vicente Gómez mezcla con todos

Vicente Gómez mezcla con todos

Con el debate focalizado en Apoño, pieza determinante desde su llegada una vez iniciada la temporada, otra pieza de la estructura de la plantilla de la Unión Deportiva queda cobijada en la intimidad a pesar de ser una figura capital también para Sergio Lobera: Vicente Gómez, casi intocable.

Jueves, 1 de enero 1970

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Vicente solo ha salido del equipo en una ocasión, en la tercera jornada, cuando el Eibar visitó el Estadio de Gran Canaria. En el resto de las comparecencias oficiales de la Unión Deportiva, Sergio Lobera siempre ha apostado por él, con independencia de la pareja. Valerón, Javi Castellano y Apoño han sido futbolistas a los que ha escudado en la medular, siempre con él como compañía en tareas de corte y entrega.

El centrocampista capitalino gana peso en los planes del entrenador. Recientemente cumplidos los 25 años, situado en una fase de plena madurez personal, encara una segunda explosión en su trayectoria. Gómez era, junto a Aythami Álvarez, el jugador con menos pompa de su generación. Le tocó ascender al primer equipo junto a Jonathan Viera y Vitolo, sin embargo fue un hombre fundamental en la consecución de la permanencia.

Paco Jémez le ignoró. Aunque dejó buenas críticas en el inicio de su primera temporada, hace ya cuatro cursos, apenas contó con minutos hasta que la catástrofe de Granada agotó la presencia del cordobés en el banquillo del representativo. Juan Manuel Rodríguez se hizo con las riendas del equipo y le nominó como un elemento fundamental, jugándolo prácticamente todo en la recta final de la temporada hasta sellar la salvación.

Nunca se ha visto a Vicente al mismo nivel. Sobre todo porque los entrenadores le negaron el pan. Su rendimiento aquella temporada sorprendió a todos los que le conocían. Santi Calvo, hoy entrenador de Las Palmas C, había jugado con él en el Huracán, y siempre versó sobre sus capacidades. «Era un portento físico. Con nosotros llegó a jugar de extremo y era un arma clave para el equipo». Otro gran valedor de sus años de formación fue Toni Dumpiérrez. Ahora recupera el paso con Lobera. Al principio, el año pasado, no creyó en él. Pero ya fue vital en el equipo que jugó la promoción.

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