Una Circunvalación para todos
Juan Jesús Facundo
Jueves, 8 de septiembre 2016, 01:00
La IV Fase de la Circunvalación vio la luz el pasado jueves 4 de agosto, al menos, en el sentido que vertebra Arucas con Las Palmas de Gran Canaria. Ahora, con la demolición del inmueble situado en Lomo Grande, se abrirá el tráfico también en el otro tramo de la vía, aproximadamente en noviembre. Y aunque suene irónico, la teórica mejora que se presume con ello en las comunicaciones del Norte termina diluyéndose como un auténtico azucarillo ante el aislamiento y la falta de conexiones peatonales con las que se encuentra nuestro municipio. Desde 2007 se había perfilado esta carretera y pese a los casi diez años de maduración, lo cierto es que el Gobierno de Canarias aún se demora en su compromiso por habilitar las pasarelas solicitadas por este Consistorio para garantizar la accesibilidad de los habitantes de nuestro municipio en este faraónico proyecto. Cierto es que desde el Ejecutivo Autonómico ya hemos recibido respuesta a nuestras misivas, compartiendo nuestro posicionamiento y necesidad de mejorar el tránsito peatonal, pero aún no hay soluciones concretas, y las alternativas temporales son laxas y epidérmicas. Vaya por delante que no estamos en contra de la realización de esta vía, ni mucho menos. Somos conscientes de que la mayoría de los enclaves del Norte e incluso de las Medianías tienen ahora una nueva alternativa para los desplazamientos en coche hacia el sur de la Isla, pero es evidente que el que sigue ganando en este panorama sigue siendo el vehículo motorizado, y no el ciudadano. Desde el Grupo de Gobierno, hemos mostrado nuestro temor y preocupación por la conectividad y el tránsito diario de la ciudadanía por el municipio, dada la elevada velocidad a la que se permitirá que transite cualquier auto por los distintos núcleos poblacionales. Las políticas de movilidad no solo incluyen al coche, la motocicleta, el transporte público o a la bicicleta, sino también al peatón, y en estos momentos nuestros vecinos son los grandes perjudicados en este particular mosaico al negárseles cualquier tipo de acceso seguro, fomentando así su incomunicación. En calidad de alcalde de Arucas, lamento que el Gobierno de Canarias, y en especial la Consejería de Obras Públicas, no haya llevado a cabo aún las promesas hechas a los habitantes del Lomo Grande, Montaña de Cardones y del Hornillo. Por ello, desde esta tribuna abierta solicitamos el cumplimiento de los acuerdos establecidos en las distintas reuniones mantenidas con la Consejera Ornella Chacón, así como con el Director General de Carreteras, José Luis Delgado, para que las pasarelas sobreelevadas estén operativas antes de finalizar el año. Nuestra ciudadanía no merece seguir aislada ante obras que, por momentos, han tomado de manera peligrosa la etiqueta de temporales o incluso improvisadas. Nos congratulamos que haya un avance en el ámbito de la circulación con nuevas infraestructuras en teoría vertebradoras e integrales, pero la ejecución de esta IV Fase no está cumpliendo, ni mucho menos, las propuestas, objetivos y demandas consensuadas en su momento por las distintas administraciones. Por todo ello, solicitamos al Estado que aporte la ficha financiera que le corresponde poner para esta vía dentro del Convenio de Carreteras, al mismo tiempo que reclamamos al Gobierno de Canarias que dote en sus presupuestos de Obras Públicas la cuantía necesaria para la finalización de esta carretera hasta la GC-2. Huelga decir que nuestra posición, lejos de escrutar culpables o críticas, solo busca el diálogo y crear puentes de entendimiento, como los que hemos mantenido con el Cabildo. Deseamos que el Ejecutivo de la Isla siga colaborando y ayudando en el cumplimiento de los compromisos adquiridos, porque no queremos que el Norte, tanto en nuestro tejido económico como en nuestra armonía social, continúe rezagándose ante el futuro.