Un musical lleno de estrellas
Marta Ramos
Lunes, 2 de mayo 2016, 17:15
Los pasillos del Centro de Educación Especial de Siete Palmas están invadidos por los nervios y la ilusión. Sus alumnos y profesores llevan meses preparando uno de los eventos más especiales del centro, y es que en pocos días se convertirán en actores de primer nivel para representar su particular canto por la igualdad.
Macarena y Jorge, alumnos de este colegio en el que estudian jóvenes de todos los niveles con necesidades educativas especiales, encarnarán, respectivamente, a Mary Poppins y a una chimenea del deshollinador del filme de Disney en una de las escenas que componen Caminando por la música. Junto al resto de sus compañeros llevan meses ensayando el espectáculo, un musical infantil que canta por la igualdad y que se representará en Infecar los días 5 y 6 de mayo.
Han trabajado con perseverancia en el diseño de los decorados, en la vestimenta y en el ensayo de las canciones para que todo salga perfecto cuando llegue el momento de estar sobre el escenario, pero no se cansan de ello, porque se sienten felices. «Lo que más me gusta es estar con mis compañeros», cuenta Macarena Sosa con una sonrisa de oreja a oreja. Igual que ella, Jorge Cárdenes no disimula el entusiasmo que siente cuando toca ensayar. «Lo que más me gusta es que mi tutora Paqui me ayuda a mí llevándome en la silla de ruedas pero yo también la ayudo a ella guiándola», dice.
Esta metodología de aprendizaje, puesta en marcha en el año 2002 en el Centro de Educación Especial de Siete Palmas, tiene el objetivo de que los niños «vuelquen todos sus conocimientos de lenguaje, plástica e incluso de matemáticas», explica el director del centro, Manuel Carmona.
«El teatro les produce una estimulación multisensorial con muchos resultados» apunta la directora de la obra, Paz González. «A través del teatro conseguimos que aprenden a atender, a esperar, a memorizar, vocabulario, o logramos, por ejemplo, que niños autistas se acerquen a sus compañeros», asevera. «Es una demostración de que las personas discapacitadas, que antes eran ocultadas, pueden participar en todos los ámbitos de la vida», apunta la logopeda del centro Rosa Pascual, quien resalta la «alegría» que sienten los niños al ser protagonistas de la obra , algo que «refuerza enormemente su autoestima».
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