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Protección Civil, un cuerpo menguante de colaboración

Protección Civil, un cuerpo menguante de colaboración

Erin Vera Olivares

Jueves, 1 de enero 1970

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Los voluntarios de Protección Civil dedicaron hasta 3.500 horas en los carnavales de este año. La asociación es una entidad que colabora en la prevención con los cuerpos policiales y de bomberos. Debido a la falta de voluntarios, cada uno de sus integrantes ha tenido que dedicar hasta 60 horas a la semana. Cuando cualquiera de nosotros ayuda a una persona que se desmaya en la calle, eso se llama Protección Civil» explica Enrique Caballero, voluntario desde hace 34 años en la Agrupación local de Voluntarios de Protección Civil. La asociación está formada por personas cuya única preocupación es ayudar a los demás, explica Enrique. «A quien no le gusta ayudar, no se mete en esto», asegura. Se trata de un cuerpo eminentemente colaborativo. Esto es que colaboran con los cuerpos policiales y de bomberos, entre otros, para facilitar y agilizar cualquier situación de prevención o de riesgo. «No se necesita ningún tipo de formación, sólo querer ayudar», dicen los voluntarios. Una vez que se decide ser voluntario, la asociación ofrece un programa formativo básico de 60 horas diferenciadas por áreas de trabajo. Estos cursos los dan los integrantes más experimentados. «No siempre es necesario hacer uso de primeros auxilios porque esa no es nuestra función, pero cuando las ambulancias faltan o el tiempo lo requiere, Protección Civil tiene la potestad de hacer uso de esos conocimientos» explican los más veteranos.

Dedicación Conscientes de que cada voluntario tiene sus propias responsabilidades fuera de la asociación, se pide que cada uno cumpla unas horas mínimas. Sin embargo, debido a que en la actualidad sólo cuentan con 86 voluntarios de base, Marisa, voluntaria y formadora, explica que alguna vez han tenido que hacer hasta 60 horas en una semana. En este sentido, cabe destacar las 6.500 horas que le dedicaron a los carnavales este año y la suma de horas que serán necesarias para la Copa del Mundo de Baloncesto que se va a desarrollar en la ciudad. Pero los voluntarios coinciden en que, a pesar de las muchas horas que dedican, lo hacen con gusto. «No hay mayor satisfacción que saber que has podido ayudar a alguien, que has conseguido que un niño perdido encuentre a su madre», narran. «Lo que buscamos es gente que quiera quedarse, porque necesitamos que la asociación tenga los conocimientos a largo plazo», explica Enrique al contar que «es una pena dedicarle tiempo a enseñar a personas en esta labor cuando después se tienen que marchan». «La Protección Civil es una labor de todos. Está contemplada en la Constitución, en los derechos y deberes de los ciudadanos», concluyen.

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