Poner fin a los aborígenes a la carta
Cada contexto histórico y político de Canarias ha fabricado su propio modelo de aborigen y lo ha acomodado a sus gustos. Ahora, un grupo de investigadores de distintas disciplinas quiere poner fin a lo que llaman la «fabricación de indígenas a la carta» para ofrecer un enfoque global, con nuevas preguntas y respuestas sobre el poblamiento del Archipiélago.
Sólo algunas de las preguntas acerca del origen de los primeros pobladores de Canarias tienen a día de hoy respuestas que «ya no son discutibles», según afirma José Farrujia, doctor en Prehistoria por la Universidad de La Laguna (ULL) y miembro de la Sociedad Española de Historia de la Arqueología y de la History of Archaeology Research Network del University College de Londres. Hay consenso, dice, en el origen amazig de los aborígenes canarios y en que la raíz de las escrituras halladas son líbico bereberes, pero sigue en el aire el cómo llegaron a las Islas y cuál es su proceso de adaptación durante 3.000 años.
Lo que sí tiene claro Farrujia y el resto de autores del trabajo Orígenes. Enfoques interdisciplinares sobre el poblamiento indígena de Canarias es que sobre este tema «nunca se dejará de escribir» porque, además de una necesidad académica, ahora, afirma, «hay necesidad social y también política» por conocer.
La insularización de la investigación tras la aprobación del Estatuto de Autonomía ha dado como resultado una «balcanización de la prehistoria de Canarias» en donde, al asumir las competencias en Patrimonio, «cada cabildo rescata a sus indígenas» sin que se ofrezca una visión global de los pobladores ni de cómo se implantaron y adaptaron.
«Cada contexto histórico y político ha fabricado a su propio indígena», dice Farrujia y también ahora se intenta acomodar el aborigen al actual contexto, «reproduciendo viejos problemas». Así, además de los que asumen la herencia norteafricana de los primeros pobladores, hay quienes insisten en la influencia mediterránea y en que son el resultante de la colonización «más cool y elitista de romanos y fenicios que su llegada desde pueblos bereberes».
Prueba de ello es el interés por los yacimientos con hallazgos romanos y fenicios al tiempo que se infravalora la raíz cultural amazig, incluso en los lugares expositivos. Farrujia cree que esto también tiene que ver con el contexto político actual «en el que no interesa destacar el papel que juega la africanidad en el mundo canario de hoy», reflexiona.
