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Spencer Nelson fue el último en inscribirse en el parte de bajas. Un golpe en una rodilla durante el partido de vuelta de la Copa Toyota le hizo parar. Era el último contratiempo en un verano plagado de malas noticias por las lesiones. Primero Xavi Rey, luego Ryan Toolson y para cerrar Eulis Báez. En medio de todo, Walter Tavares, el caboverdiano de la cantera con el que Pedro Martínez quería contar, al menos, durante la pretemporada.
Nelson, según la valoración de los médicos del club, ya estará disponible entre hoy y mañana. Aunque ayer todavía se le apreciaba una hinchazón en la rodilla. Un atenuante para una mala dinámica, ya que Eulis Báez, víctima de un esguince de rodilla, no llegará a tiempo.
Eso forzará alternativas. Nelson y Slokar deberán alternar el dominio en la pintura. Allí también ganará presencia Paulo Prestes, reclamado a última hora tras la lesión de Rey. Y, además, multiplicará los esfuerzos en el juego interior de Beirán, que ya actuó muchas veces como cuatro la pasada campaña y que parece que tendrá que volver a hacerlo en el comienzo de esta.
Esa es una de las bases sobre las que se ha cimentado la confección del nuevo Gran Canaria de Berdi Pérez. La polivalencia; jugadores de un perfil versátil que puedan ayudar en distintas posiciones cuando las lesiones minimicen el potencial del equipo, algo que sucedió demasiadas veces el curso anterior.
Ese detalle no solo se aprecia en el juego interior. En la dirección de juego también se tuvo ese detalle. Si bien Tomás Bellas y Óscar Alvarado partían como bases naturales de la plantilla, la elección de Jon Scheyer como escolta de complemento al ya recuperado Ryan Toolson, se concretó después de comprobar su capacidad para jugar como base, como se ha visto en verano.
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