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Pepe Dámaso: «¡Viva la vida!»

Pepe Dámaso: «¡Viva la vida!»

Jueves, 1 de enero 1970

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«Esta exposición es mi legado», dijo emocionado el artista Pepe Dámaso en la presentación de su trabajo reciente inspirado en la obra del flamenco Joos Van Cleve que se exhibe en San Martín. «Esta muestra la dono completa para que se haga un museo en Agaete. Mi obra haría que se viera el tríptico con el sentido que tiene», anunció feliz de poder ver su proyecto.

«Quiero darle las gracias al pueblo canario por su energía. El deseo de que yo me curara cuando estuve enfermo se cumplió y aquí estoy», manifestó el artista acerca de su recuperación tras el doble infarto que sufrió el pasado 29 de marzo. Dice que esta dura experiencia le ha devuelto la fe. «Estaba tan escéptico ante el mundo contemporáneo, la política, las corrupciones... pero de repente he creído en el ser humano. He sentido la fuerza, no solo de Gran Canaria, de Agaete y de la calle Tauro, sino de toda Canarias. Es formidable. Ha sido una experiencia maravillosa», dijo con su habitual vehemencia el artista que celebró la inauguración con un «¡Viva la vida!».

Esa gratitud lo ha empujado a ceder este trabajo a su pueblo natal, Agaete, para crear un museo permanente en la Casa de la Cultura que revalorice la obra de Joos Van Cleve, al que calificó de Leonardo del Norte. Una figura envuelta en misterio según el comisario del proyecto, el catedrático en Historia del Arte y profesor de la Universidad Católica de Lovaina, Francisco José Galante. «No se sabe cómo se llama, dónde y cuándo nació y ni cuándo murió. Solo se sabe que tenía un taller en Amberes y que su tríptico llegó a Agaete, un lugar insignificante vinculado al expansionismo del siglo XVI por el comercio de la caña de azúcar», indicó Galante. Sin embargo, la pieza protagonista de la exhibición el tríptico de Nuestra Señora de las Nieves (1525/1531) no está entre las cien obras expuestas porque está a punto de restaurarse.

Según Dámaso, esta muestra se distingue del resto de las que ha hecho por su sentido histórico. «Esta exposición se presta al debate. El todo vale de muchas obras contemporáneas aquí no vale», explicó el artista sobre este proyecto que reúne instalaciones, vídeos, fotos, paneles, dibujos, esculturas y pinturas. «Me gustaría que el pueblo tenga conciencia de mi aportación humilde y trascendente de lo que significa el patrimonio y el riesgo de aceptar e identificar el origen de las cosas», comentó Dámaso sobre esta exposición que además de recoger los hitos de su carrera en los que aborda el sexo y la muerte, expone, de forma didáctica, los lazos que unieron en el siglo XVI a Canarias y Flandes en la planta baja del centro cultural.

VISIÓN CONTEMPORÁNEA.

Tríptico. Dámaso ha hecho una lectura muy personal del tríptico. En su revisión, la Virgen está suplantada por un hombre negro; los donantes, por sus padres, y San Francisco, por su amiga Paqui. Versiones. Junto al San Jerónimo de Van Cleve, cedido por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Dámaso se representa a sí mismo en una composición colorista. Amigos, colegas, aparcacoches de su barrio, actrices y parientes protagonizan las obras que, en sus originales, presentan a santos y vírgenes. También usa este recurso en su La última cena, donde un joven ante un portátil ocupa el lugar de Cristo. Ermita. La muestra se completa con tres obras expuestas en la ermita: dos versiones del tríptico, uno aludiendo a su repintado en el siglo XIX y otra donde usa el blanco sobre blanco para envolver a sus personajes, y un cráneo gigante y colorista donde el espectador puede entrar.

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