Pepe Dámaso, la generosidad hecha arte

El legado es tan amplio que la catalogación realizada hace unos nueve años se ha quedado muy desfasada por culpa de la desbordante capacidad de trabajo del artista. Desde aquel inventario, Dámaso ha creado siete series, cada una de ellas compuesta por un centenar de piezas. «Soy un exagerado», comentó al respecto cuando hizo pública su donación.

Ese será el primer cometido del Gobierno de Canarias, inventariar y valorar el extenso patrimonio que el artista ha regalado a la ciudadanía. Un aspecto que ilusiona al propio Dámaso, en especial, la edición de un catálogo razonado de su obra. «Científicamente es interesante saber lo que se tiene», apuntó el pintor, que se confesó entusiasmado con la eficacia con la que el Gobierno de Canarias se ha puesto manos a la obra para que su deseo de ceder su patrimonio fuera posible.

«Mientras esto se estaba formando, me han engañado. Sabemos cómo son muchos de los políticos, pero no se puede generalizar», aseguró el artista, cuya vivienda de Agaete se convertirá en una Casa-Museo, junto a la Casa Armas, situada junto al Huerto de las Flores y que es propiedad del Cabildo de Gran Canaria.

Este espacio albergará uno de los museos que el Gobierno regional se ha comprometido a crear en las ocho islas para mostrar el vasto legado del creador.

Un patrimonio excepcional, no solo por la cantidad, sino por la variedad estilística y temática de un autor que ha llevado sus numerosas pasiones al lenguaje plástico; la literatura, los mitos canarios, su cinefilia, la muerte, la tropicalidad... Porque Dámaso, en realidad, ha llevado el arte a todos los terrenos de su vida y ha hecho de la generosidad un arte.